Ella quiere pensar que no le afecta, pero si lo hace, cuando la ve, su cuerpo reacciona de una manera física, algo dentro de ella se encoge súbitamente, no sabe si el corazón, el estómago o las entrañas, a la vez su espalda y sus hombros se yerguen, su barbilla se alza levemente, hace una inspiración profunda y no lo siente, pero seguro que sus pupilas se dilatarán por una milésima de segundo.
Es curioso, pero cree que esa misma reacción física se reproduce cuando una noche de sábado cruza su mirada con el chico que le gusta. Parece que el cuerpo delata los mismo gestos en los casos de atracción y excitación, y en los casos de disgusto y decepción.
Ella le recuerda momentos de dolor, de traición, de hundimiento, pero también le recuerda momentos de superación, de alivio, de fuerza. Es contradictorio, su aspiración es que verla le provocara indiferencia, pero ese momento no ha llegado, y por como se conoce a si misma, sabe que ese momento nunca llegará, lo asume, pero le disgusta, no le gusta otorgarle ese poder a una persona sobre ella, y ella tiene el poder de traer a su mente recuerdos que le gustaría haber erradicado de su mente.
Cuando lo ve a él es diferente, los sentimientos se cruzan, le recuerda lo malo, pero también le recuerda muchas cosas buenas, un amor intenso, sin barreras, real, comprometido, él fue el centro de su universo y ella sabe que fue el centro del suyo, Ambos fueron su estrella y su planeta girando alrededor. Tanto fue así, que tiene miedo, tiene miedo de no volver a vivir un amor con ese nivel de intensidad. Ella sabe que puede volver amar así, pero no cree que pueda encontrar a alguien en quien confiar como para poder amarlo de esa manera.
Pero bueno, ella no se queja, bueno sí que se queja un poquito, pero se conforma pensando, que todo lo que vives te enriquece y a la par te hace más fuerte, aunque a veces todo ello le provoque momentos de debilidad.
Es curioso, pero cree que esa misma reacción física se reproduce cuando una noche de sábado cruza su mirada con el chico que le gusta. Parece que el cuerpo delata los mismo gestos en los casos de atracción y excitación, y en los casos de disgusto y decepción.
Ella le recuerda momentos de dolor, de traición, de hundimiento, pero también le recuerda momentos de superación, de alivio, de fuerza. Es contradictorio, su aspiración es que verla le provocara indiferencia, pero ese momento no ha llegado, y por como se conoce a si misma, sabe que ese momento nunca llegará, lo asume, pero le disgusta, no le gusta otorgarle ese poder a una persona sobre ella, y ella tiene el poder de traer a su mente recuerdos que le gustaría haber erradicado de su mente.
Cuando lo ve a él es diferente, los sentimientos se cruzan, le recuerda lo malo, pero también le recuerda muchas cosas buenas, un amor intenso, sin barreras, real, comprometido, él fue el centro de su universo y ella sabe que fue el centro del suyo, Ambos fueron su estrella y su planeta girando alrededor. Tanto fue así, que tiene miedo, tiene miedo de no volver a vivir un amor con ese nivel de intensidad. Ella sabe que puede volver amar así, pero no cree que pueda encontrar a alguien en quien confiar como para poder amarlo de esa manera.
Pero bueno, ella no se queja, bueno sí que se queja un poquito, pero se conforma pensando, que todo lo que vives te enriquece y a la par te hace más fuerte, aunque a veces todo ello le provoque momentos de debilidad.