Un reciente parón en mi vida por razones de salud me ha hecho replantearme, qué es lo que deseo, lo que quiero, lo que busco, lo que me ilusiona, lo que no...Y me he dado cuenta de que muchas veces , vamos tan rápido, con tanto estress, de casa al trabajo del trabajo a casa, te acuestas, te levantas y vuelta a empezar, que muchas veces nos olvidamos del motivo por que estamos aqui.Nos dejamos llevar por la inercia de las cosas, y no tenemos tiempo para pararnos a pensar si lo que hacemos , profesionalmente hablando, nos llena o no, si trabajamos para vivir o vivimos para trabajar.Yo me he tirado tres años viviendo para trabajar, y he tenido que hacer una parada forzosa en el camino, para ver si eso es realmente lo que quiero hacer el resto de mi vida, o si por el contrario es momento de dar un golpe de timón al barco, y virar para otros mundos más lejanos, pero que posiblemente , me proporcionen más alegrías e incentivos que los actuales.
Y he llegado a la conclusión de que lo que no intente ahora, no podré hacerlo en el futuro, que aún soy jóven, y puedo arriesgarme a probar cosas nuevas, sin necesidad de sentirme atada por hipotecas, familia, o pareja...Así que ahora solo me falta delimitar cuáles son esos ANHELOS que dan título al post, y trazar el plan de ruta que me permitirá alcanzar esos nuevos destinos que la vida de depara.
Vamos a ver dónde me lleva el viento esta vez...
E.G.
Como hubiera dicho Escarlata O'Hara: "Mañana será otro día".
ResponderEliminarSin estrés ni agobios ni malos rollos,lo verdaderamente importante es encontrarse a gusto con uno mismo y aunque se tarde tiempo en admitir que un parón hace falta para decidir qué rumbo tomar.
Ánimo poye que si necesitas algo, ya sabes, marcas el código 112 y las poyes raudas y veloces allí estaremos.
Besos.
El viente siempre acaba llevando a buen puerto, y mucho más con una capitana como tú; si por el camino te encunetras con un grumete, ya sabes.
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