Hay verdades que duelen, y mentiras que engañan, pero cuando llega el momento en el que se caza la mentira, sin lugar a dudas lo mejor es la verdad, porque si hay algo que puede resultar peor que una verdad dolorosa, es una mentira no reconocida.
La duda, la incertidumbre, es en mi opinión la peor de las torturas, pienso en esos padres cuyos hijos han desparecido, sin duda la incertidumbre le da esperanzas, pero a la larga lo único que hace es alargar una agonia y un sufrimiento que no es merecido.
Este ejemplo que he puesto es el horror de la incertidumbre llevado a su máximo exponente, pero en la vida cotidiana, nos encontramos con ejemplos similares.
En mi opinión, una infidelidad no reconocida, es más dificil de llevar que una que se reconoce por la parte implicada. La sinceridad, aunque llegue tarde, siempre supone un alivio.
Por todo ello, pido valentía para reconocer los errores, es lo menos que se merece el engañado.
Saludos chicas.
Al igual que yo, Elena, creo que eres una persona a la que no le gusta ver las cosas ni medio llenas (optimista) ni medio vacìas (pesimista), en definitiva una persona realista. Tratamos de ver siempre el lado positivo de la vida sabiendo ver la realidad y dandole la importancia justa a las cosas.
ResponderEliminarTambién prefieres mil veces una verdad dolorosa a una mentira piadosa y aunque duela, puedes salir fortalecida y reforzada.
Y aunque parezca que el mundo se derrumba cuál Ave Fénix que resurge de sus cenizas, sales con la cbeza bien alta sabiendo que eres fiel a tus convicciones.
BESOS Y ¡¡ÁNIMOO!!.
P.D.: NO HACE FALTA QUE LO DIGA PERO TIENES A LAS POYES PARA LO QUE QUIERAS.