Bueno, iba a poner un comentario, pero como me iba a extender demasiado, he decidio "postear" (no creo que este verbo esté reconocido).
Bueno, de todas es sabida mi posición discrepante con el anterior post, así que voy a dejar aqui mis reflexiones, con las cuales, no pretendo convencer a nadie, simplemente dejar plasmado mi punto de vista, y apostillar a Cristina, que aunque mi opinión es diferente, me alegra que haya escrito el post anterior, porque creo que el Blog está abierto a opinar sobre todos los aspectos de la vida, y aunque casi siempre nos dedicamos a parlotear y reflexionar sobre estados de ánimo y "amorología" (hoy le estoy dando patadas al diccionario), me parece enriquecedeor que incluyamos nuevos temas que nos preocupen, oye si a alguna le preocupa la pesca del esturión, aqui estaremos las demás para echarle un vistazo (sino es muy largo jajaja). Así que Cristi, te felicito por tu post.
Mi opinión sobre el controvertido tema.
Estoy de acuerdo con el proyecto de ley del gobierno, y considero que la "apostilla" sugerida por el Consejo de Estado es bastante positiva. Me explico.
Existe una Ley del paciente, que fue aprobada hace dos legislaturas, con un gobierno de distinto color poliítico, en el cual se establecía la edad para poder decidir sobre tratamientos médicos en 16 años, de forma, que si tienen que intervenir a cualquier chica de 16 años, a una intervención que requiera consentimiento, sólamente ella decide si se opera o no, y lo podrá hacer con o sin el apoyo de los padres, cuyo consentimiento, no resulta relevante. Nadie en su día planteo cuando se aprobó esta ley si era o no era conveniente, si un menor con 16 años debe o puede decidir sobre si le operan a corazón abierto o le extirpan el apéndice.
El aborto, a pesar de las connotaciones morales y de creencias que incluye, medicamente es una intervención quirúrgica, con lo cual, no me parece tan descabellado que una menor con 16 años, puede tomar la decisión.
Con independencia de lo que diga la Ley del paciente, con 16 años, si se ha tenido la responsabilidad o irresponsabilidad de mantener relaciones sexuales, también se ha de tener para hacer frente a lo que venga, ya sea el embarazo, o el aborto, porque ese embarazo, aunque evidentemente también va a afectar a la vida de los futuribles abuelos, la vida que va a marcar inexorablemente es la de la madre. Por tanto es una decisión íntima y personal que sólo le incumbe a ella, en mi opinión.
¿Que ocurre si la chica quiere abortar y los padres por motivos religiosos o morales se lo impiden?, estás obligando a una persona a que acepte una decisión que va a marcar el resto de su vida. ¿Y si ella quiere seguir con el embarazo, y los padres quieren que aborte?, seguro que a ningun médico se le ocurriría practicarle el aborto a una chica que no lo quiere porque los padres así lo desean, ¿son este caso inmaduros los padres? Hay que ver las cosas desde ambos lados con igualdad.
Afirmaba también que estoy de acuerdo con la modificación que propone el Consejo de Estado, que por si no lo sabeis, ha dicho que consideran conveniente que se informe a los padres del aborto (no que tengan que consentir), siempre y cuando dada la situación, ésto no provoque graves perjuicios a la paciente. Es decir, si resulta que ella hace ver que si aborta se van a romper sus relaciones familiares, o que puede ser víctima de malos tratos o similares, no se informaría a los padres.
Como digo, que se informe a los padres me parece positivo, porque tomar una decisión como la de abortar, no debe ser fácil ni agradable, y sentirse acompañada debe ser muy importante en esos momentos.
En fin, se que éste es un tema muy controvertido, pero creo que la nueva ley supone un avance y adapta la ley al estado actual de la sociedad, no hace sino regular, algo que ya se venía practicando, ya que en la ley vigente, existe un supuesto que era un cajón desastre por el que se justificaba cualquier interrupción voluntaria del embarazo. Y en cuanto al tema de la edad, ya he dejado también claro mis razonamientos.
En cualquier caso, creo que sigue siendo muy importante una buena educación sexual de los jóvenes para evitar llegar a esas situaciones, y creo que esa educación, corresponde a las Instituciones con sus campañas, pero aun más importante a los padres.
E.M.