Con este título no quiero hacer referencia a la archifamosa novela de Larsson, a la que ya le dediqué un post hace muchos meses.
Con este post, pretendo reflexionar sobre la existencia de hombres que “no saben” amar a las mujeres.
Y es que existen personas del género masculino (no dudo que del femenino también, pero esas no las conozco) que creen que saben amar, que creen que quieren a alguien, pero que o bien están engañando al supuesto objeto de su amor, o bien se engañan a si mismos, y se piensan que eso es amor, y lo que ocurre es que no saben querer a alguien tanto como se quieren a si mismos, ni saben entender el amor como algo carente de egoísmo y lleno de generosidad.
Yo a estos hombres, los llamaría “emotional disabled” o en español, “minusválidos emocionales”.
Por desgracia, la experiencia me está enseñando que por mi entorno, existen unos cuantos, está bien quererse a uno mismo, y la vida te enseña, que tienes que poner tus intereses siempre por delante, pero el amor no es algo racional, y si realmente existe ese amor, tu dejas de estar el primero sólo, para estar acompañado, lo primero, la prioridad en tu vida es tu bienestar y el de la persona a la que amas.
Alguien que ama a otro, no lo engaña, lo traiciona, le miente, le falta al respeto y juega con sus sentimientos, no, eso no es amor, todas esas acciones inhabilitan la existencia del amor.
Los “minusválidos emocionales” me causan sentimientos contradictorios, por un lado tristeza, porque el que no sabe amar, el que no sabe querer y entregarse, se pierde posiblemente la experiencia más bonita que se puede vivir; pero por otro lado temor, ya que saben camuflarse, saben engañarte, hacerte creer que realmente te quieren, crearte unas ilusiones vanas, y luego descubrir que esos sentimientos que expresó eran mentiras, mentiras que a lo mejor el mismo se creyó, pero mentiras, porque al fin y al cabo no saben amar.
Así, que sí, lamentablemente he descubierto, que hay más hombres que no aman a las mujeres, no sólo los que reflejaba Stieg Larsson en su novela, y que además cada vez son más y nos rodean.
Mi pregunta es ¿cómo los detectamos? Yo francamente no lo se, supongo que cada vez tendré el radar más activado, pero lo peor es que ya creía que lo tenía!!!
E.M.
Yo quiero añadir algo a ese perfil de persona (no voy a generalizar con los "hombres" aunque realmente se da en muchos más casos).
ResponderEliminarEl prototipo de minusválido emocional, además, reúne las condiciones de cobarde y, en algunos casos, también la condición de ignorante de sus propias emociones.
Cobarde porque una vez que el sujeto está "acomodado" en una relación, a pesar de que no se siente totalmente lleno, se conforma con eso y trata de completar la carencia con otras personas. Como el que tiene un coche y una moto: el coche es más cómodo y seguro, pero con la moto llegas antes y más rápido. A veces es mejor el coche y a veces es más práctica y divertida la moto.
La cobardía se instrumenta en el hecho de que no tienen el valor de decirle a su pareja que les falta algo y simplemente piensan "joder, si puedo tener coche y moto, ¿para que conformarme solamente con el coche?¿Y para que dejar el coche para tener solamente la moto?". Sobre todo, muchos no son capaces de sentarse tranquilamente en el sofá y decir "cariño, hay un problema, me falta algo, necesito otras parejas, me aburro, no sé qué quiero".
El comportamiento usual suele ser acomodarse y esperar a que la otra persona se canse, sin importarle su sufrimiento ni sus esfuerzos, dejarse querer y que las cosas "caigan" por su propio peso.
Y la segunda característica, la ignorancia de sí mismos: No se le puede exigir a un minusválido emocional que sea valiente ni que trate de buscar la felicidad en la faceta sentimental cuando realmente ni siquiera sabe identificar dentro de sí mismo lo que es un sentimiento de amor, ni sabe distinguir la euforia de un beso de la de un gol de su equipo de fútbol, no saben diferenciar el sentimiento que crea la caricia de una persona que le quiere del sentimiento de satisfacción cuando obtienen un aumento de sueldo o una satisfacción profesional. Sienten lo mismo en todos los casos, les "sabe" igual. Así que otorgan el mismo valor a todo y no tienen la capacidad de ser más felices con una o con otra cosa.
En este caso hablamos de hombres. Sé que existen mujeres así también.
Pero también existe gente superdotada emocional, con una sensibilidad y una empatía hacia los demás, valores y principios que ellos y ellas mismas respetan y gracias a eso pueden remontar cualquier bajón, cualquier contratiempo de la vida, cualquier decepción, fracaso profesional o intelectual, pérdida de un ser querido, depresión o convalecencia y salir airosos para el resto de su vida.
Lo que pasa es que los superdotados emocionales no suelen darse aires de importancia, no se ponen disfraces, no necesitan nada de eso, pues como están felices con lo que saben y lo que tienen, sus metas son bastante menos mediocres.
Es lo malo, que son un poco más invisibles.
Me gusta leeros porq me siento muy identificada con todo lo q poneis. En parte me siento apoyada porq (digo desgraciadamente porq es lo normal) veo q hay mas como yo, q pasan por lo mismo q yo.
ResponderEliminarEs q todos los hombres son iguales?? todos hacen lo mismo?? (bueno, se admite el 10% de excepciones como animal de compañía).
Cómo detectarlos?? pues si lo supiera, no habría caído otra vez y podría dar algún consejo. Y lo mas seguro es q vuelva a caer de nuevo, creo q es ley de vida para las mujeres :^) Y, desde luego, por mas radar q tengas activado, ellos saben cómo evitarlos. Lo q hay q aprender es a salir de los baches, q, aunq cueste, sé q se sale. Y en eso estamos...aprendiendo y saliendo.