La verdad es que la moda de ahora de relacionar la música con el sexo me tiene muy cansada. La gente canta que parece a punto de tener un orgasmo, y de tanta repetición empieza a ser ridículo. Por eso, esta va a ser una entrada cortita, tan solo para reivindicar la música que te da buen rollo sin necesidad de que te machaque la cabeza y te aprendas la letra; esa tan rica en matices que puedes escucharla muchas veces y percibir algo distinto en cada ocasión. Aquí os dejo con Bob Marley, un ejemplo de lo que digo.
Eso es todo, amigos!
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