lunes, 26 de julio de 2010

No hay que pensar tanto

"¡Párate a pensar un poco! Las cosas no se deben hacer en caliente". Con estas frases se han evitado verdaderos desastres, pero también se han truncado brillantes y fugaces decisiones que prometían un dichoso porvenir.

En la vida hay millones de matices que son los que la hacen complicada y enrevesada, y para deshacer algunos nudos del entramado de decisiones que hemos de tomar, unas veces debemos pararnos y mirar qué hay dentro de nosotros, y otras, ignorarnos deliberadamente. O al menos, pasar de ese "yo" nuestro que es el que nos frena en el nombre del Sentido Común.

La única forma de salir de un círculo vicioso es romper uno de los miedos que lo conforman y, si no se sabe cómo afrontarlo, no hay que pensar demasiado en ello y jugártela, a pesar de que los demás, probablemente, se lleven las manos a la cabeza y te pidan millones de respuestas que no puedes contestar aunque quisieras, por aquello de que no eres adivino y tendrás que averiguarlo sobre la marcha.

He visto un magnífico resultado en una decisión de una persona que, queriéndola tomar, no podía, y que aprovechando un momento, precisamente, en caliente (no en el sentido sexual, para los malpensados), ha puesto pies en pared, se ha armado de valor para sufrir por las consecuencias, y al final solo ha obtenido beneficios que ni ella misma podía imaginar.

Para concluir, solo digo que, a veces, no hay que tener tanto miedo y dar pasitos hacia delante, aunque existan riesgos. Mientras otras personas no dependan directamente de nosotros y se puedan ver afectadas, como por ejemplo quien tenga hijos, siempre podremos permitirnos ese lujo.




1 comentario:

  1. Yo he hecho cosas en caliente y he de decir que me he arrepentido de alguna (y mucho), pero no de la gran mayoría. Entre otras cosas porque yo soy de las que piensa que una vez que tomas una decisión tienes que asumirla como la más indicada, a veces las cosas se complican y no salen como esperábamos al princpio, pero planteate ¿hubiera salido mejor, o hubieras sido más feliz si no lo hubieras hecho?.
    La vida adulta está repleta de decisiones, y auqnue no hay que ser una irresponsable, en la vida hay que asumir ciertos riesgos, (el que no arriesga no gana) y como yo siempre digo el mundo es para loa valientes!!!
    Los cobardes, seguirán con una vida sin sobresaltos y apacible, pero seguramnte perdiendose grandes experiencias por miedo al fracaso.
    Ninguna, ninguna, decisión o rumbo de tu vida es irreversible, y absolutamente todo es suceptible de mejorar.

    Uy, creo que me ha quedado un comentario excesivamnte positivo ... sólo puedo decir que creo que la Elena de siempre "is back..." Al final siempre tiro al monte como la cabra, y me vuelvo optimista.

    XXX

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