Ayer volví a mi adolescencia viendo al final de la Champions, y durante un rato me olvide de mis preocupaciones y problemas y solo me deje llevar por la alegría de ver ganar al Barça.
Cuando yo tenía 15 años me volví superforofa del fútbol en general, y del Barça en particular, y es que cuando eres una "teenager" parece que necesitas ser fan de alguien, y yo más que de cualquier cantante o actor me volví fan del Barça por su futbol y de algún futbolista en particular por su fútbol y otros factores...
En esa época además de los estudios, a los que siempre les dediqué el interés justito para aprobar, y los chicos, a los que les ponía interés pero no me salía nada a derechas, mi afición con mayúsculas era el fútbol, algo raro en una chica, pero ¿desde cuando he sido yo normal?. En fin que por las noches me dormía escuchando "El Larguero" (programa radiofónico sobre fútbol), me compraba el "Sport" o el "Mundo Deportivo" (Periódicos Blaugranas), y una vez hasta me hice un esguince celebrando un gol de España.
Sin embargo cuando vas madurando empiezas a centrarte en otras preocupaciones, te distraen otras cosas y ya le restas importancia a algo tan banal como el fútbol. Eso no quita que me siga gustando ver un buen partido, y que no me pierda los partidos importantes del Barça o de la selección; pero ya no me desvivo por saber cuantos puntos separan al Barça del Madrid y quien está lesionado.
Ayer viví el partido intensamente, me puse nerviosa, grité, salté y me sentí muy feliz, volví a tener sentimientos y sensaciones olvidados y me encantó. Me sentí durante unos minutos quinceañera de nuevo, y hasta mi Guardiola seguía ahí presente como entonces, sólo que ahora como entrenador y algo menos de pelo, pero atractivo e inteligente como antes.
En fin, que hoy me apetecía compartir mi buen hunor con vosotros y comentar, ¡Que partidazo el de ayer..!!!!! Jajaja
Besillos blaugranas.
E.M.
Yo soy del Real Madrid pero bueno... reconozco que han jugado muy bien, se lo han currado y se merecen esa copa que ya tienen en casa.
ResponderEliminar¡¡ENHORABUENA!!.
VISÇA BARÇA!!!
Las únicas victorias o derrotas futbolísticas que me pueden afectar en el humor son las de la Selección, nuestra Roja. Me encantan los mundiales de fútbol, al igual que las olimpiadas (me emocionan más las olimpiadas aún que los mundiales de fútbol). Tal vez sea una cuestión "regional", no lo sé. Si el Málaga estuviera a la altura de equipos como el Barça, probablemente se me exaltarían los nervios de ver el nombre de mi ciudad llevado por el mundo, representado por un equipo de grandes deportistas (que no serían malagueños, seguramente ninguno). Como no me siento identificada con el sentimiento Barcelonístico, únicamente me afecta en el sentido de que mi pareja es catalino hasta las trancas y a él sí le alegra que el Barça gane, lo cual está bien porque las alegrías son buenas para el corazón :).
ResponderEliminarYo únicamente he sido fan de una deportista, que es Arantxa Sánchez Vicario. Yo he llorado viendo jugar a Arantxa, viéndola ganar y viéndola perder, y fue una de las figuras públicas que me transmitió, sin yo darme cuenta, el espíritu de lucha cuando todo parece perdido. Cuando ella misma se decía "Vamos, Arantxa, vamos!" y ponía esa cara de bestia invencible, mientras Stephi Graff daba saltitos al otro lado de la red (otra campeona de tomo y lomo, también me encantaba) y cuando Arantxa hablaba de todo el trabajo que llevaba detrás para llegar ahí, la dedicación, etc...Para mí era un ejemplo de disciplina y de fe en una misma.
Siempre me he inclinado más a admirar a chicas que a chicos, tal vez porque me sentía más identificada. Me pasa igual con las cantantes, estadísticamente, han calado más en mí autoras, cantantes y compositoras femeninas que vocalistas masculinos.
Ay! La de veces que he remontado yo, gracias a Alanis Morissette, Sheryl Crow, Tina Turner o Gloria Estefan (bueno, lo de Gloria Estefan era en mi época ñoñi-conservadora).
A la cantante Roxana sin embargo no la trago. (Lo siento Roxi, hija, es que estas sobreactuada). Y de Conchita ni me hableis por Dios.