En respuesta al post inmediatamente precedente, me he permitido la licencia de postear estas líneas, pues he considerado que eran demasiado extensas para dejarlas como un simple comentario. Ahí va la respuesta:
Hay que hacerse proyectos a corto y medio plazo y plantear alternativas "factibles" a la vida que uno lleva. Es decir, no soñar despierto, pero sí tener ilusiones basadas en hechos reales. No cuentos de la lechera en los cuales cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Con la edad y las experiencias que voy viviendo, me estoy dando cuenta de que uno no puede centrarse en un único proyecto vital ni profesional, porque los vaivenes del azar, las acciones de otros (sobre las que no tenemos control) y demás acontecimientos inesperados nos pueden hacer dar un giro de 180º y rompernos totalmente los esquemas. Ya lo sabes.
No te centres únicamente en seguir el camino de baldosas amarillas, querida Dorothy.
Si te sientes "encasillada" tal vez deberías analizar qué otras opciones tienes, si son factibles y en qué grado lo son.
Si los derroteros van por el tema profesional, plantéate que puedes, seguramente, cuando mejore la economía (y la "rueda" -según ZP "letal", no según mi opinión- vuelva a rodar con normalidad), tantear otras empresas, otros puestos de trabajo acordes con tu preparación. Y no debes sentirte culpable, ni sentir que estás dejando en la estacada a compañeros de trabajo o gente que contaba contigo.
Es legítimo querer estar satisfecho en todos los ámbitos de la vida, tratando de no perjudicar a nadie, pero sin sacrificar las propias expectativas. Que vida sólo hay una.
La rutina es muy peligrosa. Nos hace sentirnos seguros, pero a la vez nos cansa y nos puede encarcelar.
Y también muchas veces creemos que nos gustará hacer o tener algo y cuando ya lo tenemos y lo estamos haciendo o lo tenemos, nos damos cuenta de que ¡cáspita!, no es tan fantástico como parecía. ¿Significa eso que debemos conformarnos o sentirnos avergonzados por no quererlo? ¿Significa que porque haya gente en peor situación, debemos "valorar" a toda costa lo que tenemos aunque no nos haga felices? Pienso que no.
Las cosas pasan, aunque parezca que no. Las malas rachas terminan. Las buenas, también, claro.
Quizás el secreto sea, dentro de los márgenes de maniobra que cada momento nos permite, proponernos metas alternativas.
Siempre hay que tener un plan "B", un plan "C" y un plan "D". En todo. EN TODO.
Aunque tengas un trabajo estable (plan A), si eres una persona preparada, te sigues formando y diversificas los campos de tu preparación, tendrás más opciones (plan B). Y si también tratas de hacer contactos y mantenerlos, tendrás más opciones (plan B + C).
Si eres una persona enamorada, con pareja actual y te gustaría tener una vida en común o incluso formar una familia (plan A), pero también te das tiempo para ti, cultivas tus aficiones, cuidas tus amistades y te quieres a ti tanto como a tu pareja (Plan B), en el caso de que ésta te falle, seguramente no te costará tanto asimilar la pérdida como a alguien que únicamente hubiera centrado todo en su Plan A.
En definitiva, los cambios de vida no suelen llegar rápidamente. Hay que estar atento a las oportunidades que puedan pasar, no sé, piensa "¿qué oportunidad me gustaría que se me presentara? ¿estoy preparada para ello si se presenta? ¿qué posibilidades tendría? ¿Puedo incrementar esas posibilidades?".
Sé que esto, escrito en papel suena muy fácil. No lo es. Sobre todo cuando, desgraciadamente, para hacer tantos planes con las letras B, C y D, muchas veces hace falta tiempo y dinero, que suelen ser bienes escasos, sobre todo el primero.
La pereza para las nuevas iniciativas es una enemiga muy grande.
Tendemos a ponernos trabas e imposibilidades antes siquiera de comenzar a hacer algo.
Nada dura eternamente, ni las malas rachas, ni los estancamientos.
Hasta el estanque de agua más estancada de la naturaleza tiene movimientos, microorganismos, vida, en su interior y, más tarde o más temprano llueve y sus aguas se remueven o se seca, se evapora y se transforma en lluvia, que terminará cayendo en otro lugar y tal vez vuelva a estancarse.
Llena tu escaso tiempo libre de algunos retos reales y factibles, sean personales, profesionales, mentales o físicos. Sobre todo, que se refieran al campo de tu vida en el que te sientes menos satisfecha.
El mero intento de superarse, de tratar de sorprenderse a uno mismo libera muchas sustancias beneficiosas para el cerebro.
Y no se me ocurre qué más decirte.
Todo esto te lo digo desde el trabajo, tengo el momento zen.
Me ha gustao eso de "hasta el estanque de aguas más estancadas..." jaja. Estoy de acuerdísimo con tu respuesta, querida amiga. Voy a hacerte caso, y como mi plan A de tener una pareja estable no sale a flote, me agenciaré unas cuantas letras del alfabeto para "cubrir vacantes" jajajaja! Un beso grandísimo, zen girl.
ResponderEliminarPues ya sabes: "B" de Borja, C de Carlos, D de Dani, E de Enrique, F de Fran, G de Gabriel, H de Héctor, I de Isaac, J de Javi, K de KuntaKinte (un negro viene bien también), L de Leandro, M de Manuel (un castizo), N de Nico (un pijo), Ñ de.... (búscatelo tú), O de Oswaldo (un venezolano buenorro), P de Pedro Pablo (un beato para pervertir), Q de Qvaslav (un eslavo cachas), R de Rodrigo (un castellano apañao), S de Salva, T de Thomas (un australiano), U de Unax (un vascuence), V de Víctor, W de Wenceslao (un feo simpático), X de Xavi (un catalán), Y de Yago y Z de Zacarías.
ResponderEliminarTu post es muy consolador, lo digo en serio. Sobre todo en una noche como hoy, en la que he podido leerlo atentamente tras arduos días de trabajo.
ResponderEliminarNo sabes cómo te agradezco que te hayas tomado la molestia de escribir todas estas líneas para contestarme.
Planes alternativos supongo que siempre hay. El problema es conjugarlos con los sentimientos de uno mismo. No sé cómo luchar contra la sensación de que, si me alejo, abandono a mis seres queridos, que en cualquier momento me pueden necesitar.
En fin, todo es complejo.
Un beso grande. Te quiero mucho.
Ana
Pedazo de post. Muy bien escrito, estupendamente hilvanado, me ha gustado mucho. Felicidades a la escritora.
ResponderEliminarTotalmente verdad todo, todo, todo. Siempre buscando alternativas, hacer de la vida un puzzle, en vez de un cuadro... se rompe el cuadro, se rompe la vida... siempre quedan unidas algunas piezas del puzzle, incluso cuando intentas deshacerlo tú misma... u otros.
Un abrazo.
La vida es un continuo devenir de decisines que fructifican, de otras que se quedan a medio camino, otras que se transforman y otras que fracasan estrepistosamente. lo positivo de los fracasos es que sirven para empezar a construir algo nuevo, así que no hay que asustarse por emprender mundos nuevos, El problema radica cuando quieres encontrar mundos nuevos y estos no aparecen, será que hay que buscar mejor, digo yo, o a lo mejor revisitar los mundos conocidos desde una nueva perspectiva.
ResponderEliminarNo se si tiene algo que ver on el post, pero me ha salido ésto.
Besitos para todas las divinas, que cada día son más
Ñ de Ñam!!! Me los comos a todos! jajajaja! Qué bueno!
ResponderEliminarBesotes