jueves, 28 de mayo de 2009

Un par de temas

Me rondan varias cosas por la cabeza, pero no puedo hacer un post de cada una, así que os las cuento:

Una graciosa
Me ha contado mi hermana que, ayer, una chica se le acercó a la taquilla para preguntarle algo muy absurdo:

Chica: Perdona, ¿cuántas filas quedan disponibles?
Mi Hermana: Pues mira, ya solo queda la dos.
Chica: (cara de sorprendida) ¿Entonces, la primera fila es la segunda?
Mi Hermana: ¿?
Mi Hermana de nuevo: No... La segunda es la segunda...
Chica: ¡Ah, claro! La segunda es la segunda, es verdad. (Y ahí quedó todo)

Esto es real.

Una dramática:
Es curioso cómo, a veces, gente con la que no hace muuuuuucho tiempo que hablas, y con la que tenías confianza, o bien pasa de ti, o bien te cuenta todo el tiempo perdido del tirón. Y eso es lo que me ha pasado a mí. Es duro cuando una persona a la que le tienes cariño te cuenta que ha abortado voluntariamente. Además, se hace más duro cuando, después de eso, te cuenta que su pareja pasó, incluso, de acompañarla en ese día tan horrendo. Y te da pena que no fuérais tan amigas en ese momento como para llamarte y haberla apoyado.

Sus motivos para no querer tener el niño: No se veía preparada, iba a perder el trabajo y no quería ser madre soltera. Estaba de un mes y algo.

Mis preguntas: ¿Deberían esos ser motivos suficientes para abortar? Siempre he pensado que las mujeres debían tener libertad para elegir, pero hoy me he pillado a mí misma por sorpresa preguntándome si realmente estos motivos son tan válidos como para impedir que alguien venga al mundo.

Que conste que no la quiero juzgar, y que me sigue pareciendo una muy buena persona, y que le sigo teniendo el mismo cariño, y que no la veo como a una asesina. Lo que siento es una profunda pena por lo que ha hecho. No sé por qué exactamente, y tampoco lo puedo evitar. Quizás porque la vida humana, a veces, cuesta lo que vale un trabajo. Qué pena (y lo digo sin ironía).

La última
El otro día me preguntaron si creía en el destino y, a día de hoy, no sé qué pensar. También me preguntaron si somos libres, y creo que fifty fifty, y me dije "¿qué dirían las niñas a esto?"

Ya está.

Un beso a todas.


Ana

6 comentarios:

  1. Lo de "la vida humana a veces vale lo mismo que un trabajo" me ha recordado que hace cosa de un mes, un empleado de otra empresa del PTA se murió un viernes, a las 6 de la tarde, en su mesa, echando horas extra (gratis, por supuesto). Un infarto con menos de 40 años. Nadie se dio cuenta porque solo estaban el y la limpiadora.

    Da que pensar...

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  2. Ah, y las razones que expones para abortar, siendo dudosas, me parecen más válidas que otras del tipo "Es que con 26 años aun no se lo que son los anticonceptivos" o "Es que no se quien es el padre". O la combinación de esas dos, como un caso que conocí.

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  3. Uf, tema peliagudo, quizas vivimos en una sociedad muy egoista, en la que pensamos en nosotros mismos demasiado, pero me temo que esas razones son tan válidas como tu quieres que sean. Cada uno se aplica una regla. Hoy día el tema de la maternidad se toma tan planificado que si aparece cuando no lo esperamos decidimos cortarlo sin más. En fin cada uno tiene su circunstancia, y tu amiga sin una pareja que la apoye, con un trabajo pendiendo de un hilo se veía sin otra salida que la de abortar. A mi me parece razonable, pero aun así como siempre digo en este tema, las decisión es tan personal que nadie más puede entrar en ella.
    EM

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  4. 1.Anécdotas de taquilla: anda que no le quedaran a tu hermana cosas que oir. La gente está fatal.

    2.El tema del aborto es un tema muy delicado y personal. Cada mujer tiene sus motivos y son tan validos como los de cualquier persona. Hubiera estado bien que la acompañase alguien, sí. Quizás prefería ir sola, tal vez. Decisión personal también.

    3.El destino. Escrito está, lo que tenga que ser, será y aunque no sepamos lo que pase, sólo tenemos seguro el nacer y el morir. Lo de enmedio: vivir es un camino de transición trantando de hacer las cosas lo mejor posible.

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  5. Leí este post hace ya unos días y no comenté nada en ese momento porque quería hacerlo con calma y tampoco estaba mentalmente muy descansada.
    La anécdota graciosa, desde luego, lo es. Pero es que esto viene a ratificar, una vez más, mi teoría de que de tan sólo un 5% de los seres humanos es gente normal y centrada. Veo y trato a tantísimas personas diariamente por mi trabajo, ya sea en persona o por teléfono, que, aunque no se me den anécdotas de tipo humorístico con tanta frecuencia como puedan darse en un centro de ocio (esto es una oficina y tampoco es que sean temas muy "diver"), la gente tiene cada paranoia y cada frikada que me quedo a cuadros.
    Podríamos hacer una sección en el blog para las "ANECDOTAS", así las acumulamos y nos reímos un rato.
    Yo solamente puedo contaros que el otro día un cliente, ya mayorcete, sentado ante mí mientras yo terminaba sus escrituras, me mira, mira una lámina que tenemos enmarcada en la pared, reproducción de un retrato de mujer de Revello de Toro y me dice "Anda, ¿no eres tú la del cuadro?". Le miro. Me mira. Miro a mi compañera. Nos miramos. Y respondo con una sonrisa "nooo, qué va". Y va y me dice "Pues tienes los ojos igual, las cejas, os pareceis, vamos, que si tú tuvieras el pelo más corto y rizado serías la del cuadro".
    La del cuadro tiene como cuarenta años, así que imaginaros qué feliz me hizo el hombre.
    También el otro día, un señor que había firmado con el notario, tras contarme toda su vida y decirme que era muy pobre (sí, pues se metió en una hipoteca él y los hijos de más de 220.000 euros), antes de irse, el hombre va y me pregunta "¿Me puedo llevar un boli y un lápiz con el nombre de la notaría, de recuerdo?". Me enterneció....
    Entre eso y uno que una vez me llamó para preguntarme si podía venir a firmar un "pelargón" (definición: primera leche infantil que produjo Nestlé tras la 1ª Guerra M., en 1944) que es como cariñosamente el de alguna caja de Ahorros llama a los prétamos personales para darte un "empuje"... Flipante.

    Ahora, sobre el tema del aborto, a mí también me daría pena tener que abortar o ver que una amiga aborta, más que nada porque si le tienes afecto a la amiga, te gustaría ver cómo sería su prole. (Que me lo digan a mí, que cada vez que conocía a un tío me imaginaba si los niños serían guapos o feos y si intuía que iban a ser horrendos, le daba puerta). (Ah, eso ratifica que no estoy dentro del 5% de la gente normal y centrada).
    Tal y como habeis opinado otras, es una decisión tan, tan privada, única y personal que nadie puede juzgarla. Es un tema complejo, entraña matices de tipo moral, ético, biológico, espiritual... Encontrar un equilibrio en una decisión como el aborto es difícil. No todo el mundo tiene instinto maternal ni paternal. No todo el mundo tiene el instinto de cuidar a otros seres vivos y protegerlos. Y no todos los que lo tienen, tienen los medios para darles esa protección y cuidados.
    Creo que no se puede juzgar ni bien ni mal.
    En algunos momentos de mi vida, si me hubiera quedado embarazada, seguramente habría tomado la decisión de abortar cuanto antes, aunque seguramente habría hablado con mis padres y mis amigos y ellos me habrían convencido de que no lo hiciera, no por convicciones morales, sino porque me conocen y saben que luego esa persona sería bienvenida y querida en la familia, desde recién nacido. Simplemente por ser de Adri. Pero desgraciadamente, no todo el mundo tiene la suerte de tener una familia y unos amigos como los míos. Y eso lo entiendo también.
    Y por último, que esto parece una novela, sobre el tema del destino... UFFF, necesitaría un post entero. De hecho, la web de blogspot no me deja pegar toda la respuesta, asi que ahora pegare el resto.

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  6. Sobre el tercer punto del post, el DESTINO:
    Solamente te digo que yo soy más bien partidaria de creer en la "necesariedad" de los acontecimientos y la interacción del "azar". Lo que sucede es que existen fuerzas de tipo eléctrico-cósmico (por definirlas de mala forma), imposibles de entender aún por el hombre con nuestra poca evolución y medios materiales. Esas fuerzas están presentes en todo, desde los átomos del papel higiénico hasta en los componentes químicos de los gases que rodean el planeta Urano, pasando por todos los seres vivos. Hasta las piedras y la rama más seca contiene esa "fuerza". Pues vale. Esas fuerzas han de estar en equilibrio por un motivo "necesario" superior a esa propia fuerza y además, no existe un origen primario y una consecuencia final en toda esta parafernalia de fuerzas, sino que donde está el final ya es el principio y todo va sucediendo en un bucle sin fin.
    Sentada esta premisa, únicamente te digo que, hagas lo que hagas y decidas lo que decidas, aunque tú no seas consciente de ello, (ojo, observa que tus decisiones, nacidas en la mente normalmente no son idénticas cuando tienen lugar "de facto", a como las imaginaste) todo lo que sucede y acontece ocurre como ocurre, cuando ocurre y de la forma que es necesario que ocurra para salvaguardar ese equilibrio. Digamos que el "sistema" se equilibra por sí solo, desde el neutrón del núcleo del átomo de uno de los componentes químicos que integra papel higiénico, hasta la partícula que está al borde del agujero de gusano en el último confín de la Vía Láctea, esquina con la siguiente galaxia a la derecha.
    En un sistema así, se hace necesario que exista el AZAR, por el mismo motivo desconocido, remontándonos al infinito dirección "origen", no dirección "consecuencia de todo", que hace que exista la necesidad de equilibrio.
    Gracias al azar, se abren brechas de desequilibrio en toda esta amalgama de fuerzas infinitas entrelazadas, que se ven necesariamente movidas a recuperar su equilibrio a causa del azar.
    Ergo, lo que ocurre no está escrito, pero te aseguro que lo que te suceda en la vida, no lo decides tú al 100%, sino que contribuyes con tus decisiones a que se muevan y se redistribuyan las energías en equilibrio para seguir en ese mismo equilibrio pero con un orden distinto. Lo curioso del tema es que tú no te das cuenta de que lo que estás "decidiendo" realmente no lo estás decidiendo tú.
    No sé si me he explicado demasiado bien. Seguramente esta teoría tenga fallos desde el punto de vista científico-matemático. Pero no sería posible determinar la realidad de lo que he dicho con unas ciencias creadas desde dentro del propio "sistema", sino desde fuera, desde otro sistema distinto, para que fueran objetivas.
    Y después de esto, voy a intentar redactar algo que tenga que ver con mi trabajo, a ver si lo logro.

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