Soy una lectora anárquica a la que le gusta leer lo que se le antoja en el momento, paso por épocas de ávida lectura a otras en las que no paso del lomo del libro. Tengo unos gustos bastante definidos, me encanta la intriga y el suspense, pero de vez en cuando me salgo de ahí y amplío mi espectro, como decía al principio en la lectura me muevo mucho por el capricho.
Creo que puedo decir que he leído bastante, y si lo he hecho, es porque sin duda, para mí, la lectura es un placer más de la vida como lo puede ser el chocolate, y como éste, lo hay de todas las clases, hay algunos muy apetitosos a la vista, que luego, cuando llegas a saborearlo te decepciona y te puede llegar a dejar un mal regusto, o simplemente dejarte indiferente. Pero en eso radica el encanto de las novelas, cuando la empiezas nunca sabes como va a acabar ni el poso que va a dejar en ti.
La razón de este post no es otra que compartir con vosotras mi último bombón exquisito, con el que he recuperado mi voracidad lectora, y es que cuando una novela te engancha no puedes dejar de leerla hasta finalizarla. Ésta última novela que he leído se titula “Los Hombres que no amaban a las mujeres”, está escrita por un escritor sueco Stieg Larson, el cual falleció una semana después de entregar la última parte de la trilogía que comienza con esta novela, y el cual no ha podido disfrutar del fenómeno que ha causado su novela en el mundo. La novela se ha convertido en un best seller, se que eso hace que le reste categoría a la misma, pero a mi me da igual lo que opinen los elitistas que restan importancia a una novela en función de sus ventas. Yo sólo lo juzgo desde mi punto de vista y a mi me ha proporcionado sin lugar a dudas un gran placer, durante los cuatro días que tarde en leer la novela, no veía el momento de llegar a casa y continuar con mi pijama y mi batita la lectura de la misma.
No soy una crítica literaria, para mi gusto la novela está bien escrita, la narración consigue que te sumerjas en el paisaje, la historia y los personajes, y consigas una imagen vívida de todo ello. La historia está bien hilada y el final no deja ningún cabo suelto, con su epílogo incluido. No será la mejor novela de la historia, pero sin lugar a dudas te engancha, y esa es mi cualidad favorita en una novela.
En la actualidad, siguiendo con la anarquía lectora que me caracteriza estoy leyendo un clásico de la literatura del siglo XX, “Retorno a Brideshead”, la compré por impulso el mismo día que compre la otra novela, hasta la fecha me está gustando bastante, es sin duda una novela mucho mas sosegada, pero que estoy paladeando aun, ya os contaré si se tercia más adelante que regusto es el que me deja finalmente.
Creo que puedo decir que he leído bastante, y si lo he hecho, es porque sin duda, para mí, la lectura es un placer más de la vida como lo puede ser el chocolate, y como éste, lo hay de todas las clases, hay algunos muy apetitosos a la vista, que luego, cuando llegas a saborearlo te decepciona y te puede llegar a dejar un mal regusto, o simplemente dejarte indiferente. Pero en eso radica el encanto de las novelas, cuando la empiezas nunca sabes como va a acabar ni el poso que va a dejar en ti.
La razón de este post no es otra que compartir con vosotras mi último bombón exquisito, con el que he recuperado mi voracidad lectora, y es que cuando una novela te engancha no puedes dejar de leerla hasta finalizarla. Ésta última novela que he leído se titula “Los Hombres que no amaban a las mujeres”, está escrita por un escritor sueco Stieg Larson, el cual falleció una semana después de entregar la última parte de la trilogía que comienza con esta novela, y el cual no ha podido disfrutar del fenómeno que ha causado su novela en el mundo. La novela se ha convertido en un best seller, se que eso hace que le reste categoría a la misma, pero a mi me da igual lo que opinen los elitistas que restan importancia a una novela en función de sus ventas. Yo sólo lo juzgo desde mi punto de vista y a mi me ha proporcionado sin lugar a dudas un gran placer, durante los cuatro días que tarde en leer la novela, no veía el momento de llegar a casa y continuar con mi pijama y mi batita la lectura de la misma.
No soy una crítica literaria, para mi gusto la novela está bien escrita, la narración consigue que te sumerjas en el paisaje, la historia y los personajes, y consigas una imagen vívida de todo ello. La historia está bien hilada y el final no deja ningún cabo suelto, con su epílogo incluido. No será la mejor novela de la historia, pero sin lugar a dudas te engancha, y esa es mi cualidad favorita en una novela.
En la actualidad, siguiendo con la anarquía lectora que me caracteriza estoy leyendo un clásico de la literatura del siglo XX, “Retorno a Brideshead”, la compré por impulso el mismo día que compre la otra novela, hasta la fecha me está gustando bastante, es sin duda una novela mucho mas sosegada, pero que estoy paladeando aun, ya os contaré si se tercia más adelante que regusto es el que me deja finalmente.
E.M.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe mola que pongas referencias de libros, porque estoy que no sé qué leer. Me gustó mucho Murakami. Si puedes léete Kafka en la Orilla (no tiene nada que ver con el Kafka de la metamorfosis ni nada de eso).
ResponderEliminarUn beso.