Escribí esto anoche, después de un día intenso y extenuante. Simplemente dejé volar mi bolígrafo favorito, uno de Jordi Labanda (ironías del destino) que me regaló mi hermana con el deseo de que firmara con él un contrato millonario, y que utilizo siempre que mi mente establece un contrato por obra y servicios con mi corazón. No creo que este tipo de acuerdos me hagan rica, pero al menos, me hacen sentir mejor.
Besos
Raquel
QUIZÁ MAÑANA
Y de nuevo vienes a mí, y a pesar de la distancia, te siento tan cerca que podría rozar tu pelo con mis dedos, notar el tacto de tus manos, observar divertida tus facciones cuando gesticulas, aspirar tu tenue perfume, perderme en esa sonrisa traviesa para siempre mientras muero engullida por esa mirada honesta y conocedora de que no puede hacerme daño, de que sólo puede protegerme y observarme mientras me derrumbo en un mar de nervios cuando me atrapa.
Y sonrío
Sonrío al pensar en todo lo que hemos vivido, que ha sido en poco tiempo más y más intenso que lo que habría podido vivir con cualquiera. Sonrío durante todo el día al recordar tus palabras, tu compañía, tus comentarios ocurrentes ante cualquier cosa, ante los problemas de la vida, y siento que nada puede ser tan malo como para no curarse con esa sonrisa. Ahora que estás tan lejos te tengo dentro de mí, y a pesar de que no sé cuándo volveremos a estar juntos me queda el recuerdo de cada palabra, de cada mirada, de cada momento juntos, porque cada día estaba lleno de pinceladas de colores que han formado un precioso cuadro que ahora tengo colgado dentro de mi corazón.
Buenas noches pequeño, buenas noches mi gran pequeño. Esta noche rondarán mi mente tantas cosas que he compartido contigo que por la mañana podré enfrentarme con la mayor de las alegrías a todo lo malo que pueda depararme esta vida. Te reservo un lugar aquí dentro siempre, de manera que, cuando nos reencontremos, todo esté intacto tal y como lo dejamos el último día y podamos retomarlo si tú quieres.
Buenas noches mi totalmente desconocido hace tan poco, mi reciente compañero, mi nuevo amigo.
No se si será el boli de Jordi Labanda, la musa inspiradora o qué, el caso es que me encanta como escribes, lo haces super bien. Este relato me ha gustado un montón, ha logrado ponerme los pelos de punta de la emoción.
ResponderEliminarA tus pies, la ola te hago para cuando vuelvas de visita o vayamos a verte nosotras a ti.
Ciaito guapa.