miércoles, 15 de junio de 2016

ESA COSA LLAMADA “TIMING”


Llegados a una edad, pasados los taitantos podríamos decir, todos esos conocidos y familiares no muy cercanos de alma caritativa, espíritu simpático y con consejos gratuitos que nadie les pide, pero igualmente los dan. Y ya cuando sueltan las frases típicas de las cuales pasas tres kilos, pero sino las escupen…les daría un ayayay: Oye “¿no tienes novio?”, ¿qué, no hay nadie en tu vida?”. Cuando ya la tienes: “y ¿para cuándo los niños?”, una vez que estás aclimatándote a la experiencia de ser padres: “¿qué para cuando el segundo?”. Y llega un momento en el que tus neuronas están cortocircuitando porque es tu vida, sabes lo que quieres, haces lo que quieres, pero siempre hay alguien que te “pone a prueba” sin tener porque hacerlo. Entonces, respiras hondo y piensas en algo agradable para no soltarle una burrada a ese alguien que no ves en años y que de repente te has encontrado queriendo saber lo que no le importa. Eso sí respondiendo ante todo educadamente y diplomáticamente porque no es plan de soltar sapos y culebras por la boca, cosa que harás en el coche, en tu casa, etc.

Pero llega un momento en la vida en el que da igual la edad que tengas y con quien te encuentres por la vida porque has encontrado a esa persona con la que realmente te sientes a gusto, estás feliz, contento, enamorado, ….., y lo demás importa un carajo. No es que el resto de tu vida deje de tener importancia o la dejes de lleno, pero en cierto modo pasa a un segundo plano. Ves las cosas desde otra perspectiva distinta. No importa como os conocisteis, ni dónde, estáis en la misma onda y vais al mismo ritmo. Es ESA COSA LLAMADA “TIMING”, término que ignorabas hasta que encuentras a alguien que se adapta a tus expectativas sin esperarlo y todo va sobre ruedas.



En el momento justo encuentras a ese alguien que no sabrías si encontrarías en alguna etapa de la vida o no y que de repente está ahí sin más. Y resulta que encajáis a las mil maravillas, dos engranajes perfectos, acoplados. Vivís el momento. Disfrutáis del día a día, de cada instante,...al fin llegó la persona que estabas esperando desde hace tiempo o simplemente te negabas a ello pero que apareció sin esperarlo.

C.A.C.