martes, 31 de marzo de 2009

LOS HOMBRES SON UNOS INMADUROS (sin ofender)

Últimamente, no se porqué razón, he redescubierto o quizás la venda se me haya caído, quitando alguna que otra excepción (aunque no lo parezca las hay) y sin que nadie se sienta ofendido pero sin duda los hombres son unos inmaduros y lo peor es que cuando crecen no cambian.

Se suelen comportar como un niño caprichoso de forma reiterada, a pesar de tener más de treinta años y realmente no alcanzo a ver y/o reconocer dónde está el límite entre sus encantos infantiles y el adulto egoísta. Tenía o creía tener la vaga esperanza de que la idea de inmadurez de los hombres o de que podían cambiar, y aunque parezca lo contrario, ellos ya hayan crecido, no se ha producido el cambio (y mira que lo intentan disimular).

Creo que independientemente de si se tiene pareja (me puedo equivocar) o no (o estás en ello) es posible tener dos sentimientos al mismo tiempo hacia ellos: por un lado, te dan momentos maravillosos, te hacen reír, te escuchan, está claro que nos quieren; pero por otro, cada vez que se les ve con la Playstation entre las manos y no te atienden ni aun hablándole al oído, te da la sensación de que estás junto a un eslabón perdido.

En un blog donde leí acerca de este mismo tema pero referido a una chica que tenía novio, que además de mencionar que los hombres tenían una eterna “mamitis” y/o dependencia de la madre (y no cambiaría su egocentrismo el de los hombres, el mero hecho de odiar a la suegra) también decía los hombres que se resisten a crecer lo hacen básicamente por una cuestión de ombliguismo, es decir, que tienen la necesidad de sentir que siempre ganan, que siempre se hace lo que ellos creen que se debe hacer. Y, por tanto, buscan a su lado personas que cedan ante sus continuas peticiones. Sin olvidar el tan siempre comentado síndrome de Peter Pan que se caracteriza entre otras cosas porque la personalidad masculina en cuestión es inmadura y narcisista.

En definitiva, así, se entierra de una vez por todas, la idea de que nuestro chico es un adulto sometido a su niño interior: es un adulto que, de forma deliberada, actúa sin tener en cuenta lo que puedan sentir los demás, ni siquiera nosotras. Se tienen dos opciones: o te alejas de los inmaduros buscando la excepción (puedes caer en el intento) o bien aprendes a sobrevivir a él.

Tendríamos que tener en cuenta que el inmaduro huye por miedo de ser apresado, ya que suele perseverar en su deseo de ser un eterno Don Juan, en estos casos, difícilmente se conseguirá un compromiso afectivo por su parte. Sinceramente, no he llegado al punto de reconocerlos fácilmente (a los inmaduros, claro, no soy ni Sherlock Holmes ni la Agente 99) aunque a simple vista haya algunas pistas más o menos “visibles” que pueden servir para “detectarlos” a la luz del día es que raramente hablan de sus sentimientos (al menos en público en la intimidad puede que rara vez) – más bien lo hacen de sus necesidades –, les seduce la juventud, o se obsesionan con ella, tienen un gran miedo a la soledad, y su inseguridad, casi siempre, los lleva a medirse secretamente con hipotéticos competidores que ni siquiera conocemos. También dan por hecho que su pareja ha de saber todo lo que piensan, aun cuando nunca lo hayan verbalizado.

Resumiendo, son personas que se centran en recibir, pedir, incluso criticar, y en mucha menor medida, en dar. Creo que sería un error expresar nuestra furia interna cuando detectemos que hace horas que no nos tienen en cuenta para nada, vamos que pasan de nosotras ya que no solucionaría el problema y así el inmaduro se encapriche aún más, castigándote de nuevo con su conducta de aislamiento. En lugar de enfadarnos, ignorémoslos y organicemos nuestras vidas alrededor de actividades que nos beneficien a nosotras mismas, a ver si con nuestra ausencia o nuestro pasotismo sea un mensaje para que ellos no puedan pasar por alto mucho tiempo.


C.A.C.

martes, 24 de marzo de 2009

A Jealous Girl



Esta canción la descubrí con 20 años aproximadamnete y me encantó desde la primera vez que la escuché. Cuando más tarde me puse a analizar la letra me di cuenta de la devoción que sentía Lennon por Yoko, esa Yoko que a casi nadie gusta pero que a él enloquecía, y te preguntas como alguien como Lennon podría tener tantos celos por alguien como Yoko, y la única pregunta es que el amor es así ciego e irracional (ojo, que no me meto con Yoko, igual levantaba muchas pasiones por ahí).

El tema de los celos es controvertido, hay celosos patológicos y peligrosos que arruinan la vida de la persona que tiene al lado.

Pero fuera de éstos celos exacerbados nos quedan los celos cotidianos, hay personas mas celosas que otras, yo lo confieso I´m a Jealous Girl.

Siempre he sido un poco celosa, aunque no me lo tomaba muy en serio, luego cuando te engañan de verdad decides no confiar en nadie, más tarde se te pasa y te das cuenta de que no puedes desconfiar de todo el mundo, y decides confiar.
Pero los celos son irracionales y a veces te asaltan de repente, algunas veces por pequeñas razones, otras veces sin ninguna razón que los justifique, bueno si existe una razón siempre, la inseguridad, que es ese grano que de vez en cuando erupciona en tu cara y te recuerda tus debilidades y tus miedos.
A mi no me gusta ser celosa, supone un sufrimiento anticipado por algo que a lo mejor no sucede y en ocasiones no es justo para la otra persona.

En fin que me he acordado de la canción y me apetecía ponerla, porque se que aquí la que más y la que menos también es un poco Jealous Girl.

E.M.

CALLAOS LA BOCA


Callaos la boca, sucios estúpidos. Nos echasteis la culpa de causar vuestra perdición a través de una manzana y sois vosotros quienes hacéis que nos perdamos día a día con vuestras mentiras y vuestras súplicas de enclenques sin cerebro.
Callaos la boca, mentirosos, vacíos, simples lelos. No sois nada más que el humo que empaña nuestra visión y no nos permite ver. Henchidos de testosterona, creéis que tenéis poder sobre todo y todos y ni siquiera tenéis el control de vuestra verga marchita.
Callaos la boca, crueles envidiosos. No soportáis que una mujer os supere en lo que creíais de vuestro dominio y os comportáis como bestias descontroladas, embistiendo contra todo lo que se os pone delante.
Callaos la boca, callaos vuestra sucia puta boca. Callaos para siempre.
Raquel

martes, 17 de marzo de 2009

Justifica tus limitaciones y ciertamente las tendrás

Así rezaba una frase del manual del Mesías de Richard Bach en Ilusiones. Como también decía que "es raro que los miembros de una familia se críen bajo el mismo techo" (pero esta última frase no viene al cuento de lo que quiero decir, es solo que la he recordado).

Realmente yo venía a hablar de las Ilusiones y del repeto por Uno Mismo. Hay que tener cojones y coger el toro por los cuernos, inclusive cuando uno desea algo para sí mismo, sea lo que sea.

Calificamos de loables y nobles actitudes en pos de un bien ajeno a nuestra persona, pero nos olvidamos de esas acciones tan sumamente difíciles de tomar que solo tienen que ver con una pulsión íntima, y que en ocasiones tanta desaprobación causan en los demás.

Lo peor de ser libre es que tú eliges. Y que por más que te empeñes en echar la culpa a un tercero, eres tú el que siempre tiene la última palabra. Otra cosa es que prefieras la seguridad del rebaño, la previsibilidad de lo conocido. El arropo de los que amas (y sobre todo, TE aman).

Pero el camino de la libertad será siempre el que tú escojas. Así que mejor será decantarse con las acciones cuyas consecuencias preveas que puedes sobrellevar dignamente. Porque lamentarse, salvo para desahogarse un rato, nunca, nunca, nunca, sirve de nada.

Dejo esto reflejado en el blog porque espero recurrir a mis propias palabras cuando me sienta perdida, confundida, y sobre todo, acojonada por el miedo a lo que hay fuera y al qué dirán.

Porque sí, girls, el miedo al posible fracaso me acojona y empieza a obsesionarme.

lunes, 2 de marzo de 2009

El mundo onírico

Me gusta soñar. Pero lo digo literalmente. Cuando sueño por las noches y lo recuerdo por la mañana siento un placer que no sé describir. Siempre y cuando el sueño no sea malo, claro está.

El sábado por la mañana soñé que bajaba por una escalera hecha en piedra, situada en un paraje natural, junto a la cual había un río cayendo en diferentes saltos de agua que formaban mini pozas junto a cado tramo de la escalera. El día era gris, pero la imagen era preciosa. Yo iba bajando la escalera como atontada. Sé que en el sueño me había caído y me había hecho daño en un pie, y nuestra Cris me ayudaba a bajar. Yo iba apoyada en su hombro. Pero no me dolí nada. Solo sabía que tenía que bajar y ella casi arrastraba de mí.

También soñe con muchas otras cascadas. En mi sueño me decía "Vaya, las cascadas no son tan peligrosas. Pueden ser hasta divertidas. Te puedes bañar en ellas. Sirven para jugar..." Y vi a dos osos panda (no sé a qué vino esto), tirándose en una y bañándose.

El sueño de hoy ha sido más raro aún. Yo iba otra vez por el campo con más gente. Creo que érais vosotras. Venía también Nano. Os iba guiando porque quería enseñaros algún sitio. Íbamos bordeando la montaña, y al doblar una curva, me di cuenta de que apenas había sitio para poner los pies. De hecho, desparecía el suelo. Solo había una pared de piedra casi lisa, y yo tenía mucho miedo porque no había donde sujetarse. Al fondo había un río seco, desde el cual alguien, un profesor o algo así, me gritaba como un energúmeno que pasase. Yo le hice caso omismo. Me tapé los oídos, pegada a la pared en el escaso espacio que tenía para poner los pies, y me dije "si sabes esperar con paciencia aparecerá la solución". Y se me materializó una escalera metálica amarilla de grandes dimensiones.

La escalera tenía tres estadios y yo aparecí en el del medio, y me seguía dando mucho vértigo bajar. El profesor me seguía gritando con un micrófono desde abajo.

Al final, no sé cómo lo hice pero me bajé. Me acerqué al tipo y muy enfadada le arranqué el micrófono y lo tiré a un hoyo que había en el suelo, en el cual metí a presión también un vestido y un cojín para que hundieran el micro. El profesor se quedó sin habla, cortado. Le vencí. Pero, de repente, yo era una niña china.

Mis compañeras chinas me esperaban en el porche de una casa que había justo encima del cauce del río seco, que era altísimo. Me encaminé hacia ellas sintiendo el tacto esponjoso de la tierra blanda, donde antes ha habido agua. Casi iba a salir del cauce del río cuando se puso a llover. Yo empecé a llorar, porque creí que no iba a ser capaz de ir hasta donde ellas. Pero tiraron de mi mano y me subieron al porche de la casa. Estaban sentadas sobre un montón de nieve, y al mirar hacia dentro de la casa y verla calentita, me di cuenta de que nos habían dejado el porche por caridad, y sabía que todas íbamos a pasar frío. Entonces, no os lo perdáis, miré a mi alrededor y entendí qeu el porche no era de una casa, sino de una gasolinera. Y me dije en el propio sueño "claro, estoy soñando con esto porque el cauce del río simboliza la gente de a pie, normal, y la gasolinera simboliza a los que manejan el dinero, que nos tratan mal y nos utilizan como esclavos".

Y eso es todo. Anteriormente a este sueño, esta mañana también he estado en una playa creada por mi imaginación, con la que he soñado ya varias veces. Iba allí pero de repente me daba cuenta de que llegaba tarde al trabajo y apenas me daba tiempo a disfrutarla.

Espero no haberos aburrido con esto. Los he escrito porque necesitaba reflexionar sobre ellos. Llevan todo el día dándome vueltas a la cabeza y no saco una conclusión.

Un beso y buenas noches.


Ana