miércoles, 12 de agosto de 2009





Queridas chicas, siguiendo un poco con el tema del post anterior, os contaremos nuestra experiencia en la “romántica Verona”, si en la Basílica de san Antonio de Padua lo que denominé “merchandising del amor” es patente, en Verona, nos encontramos con una ciudad que enfoca su turismo hacia el romanticismo, lo cual, si viajas con una amiga y no con tu pareja, llega un momento en el que cansa. Lo curioso de Verona, es que a pesar de ser una ciudad muy bonita y coqueta, no es objetivamente más romántica de lo que pueda serlo Bolonia, Bérgamo, o Siena, pero allí han creado una atmósfera artificial del amor y el romanticismo.


Digo lo de artificial, porque el romanticismo de Verona, gira como imaginareis entorno a la historia de Romeo Julieta, historia de trágico final conocido por todos, pero ideal para algunos de un amor puro. Pues bien Allí en Verona te encuentras con que son atracciones turísticas la Casa de Julieta y la Casa de Romeo. Todo muy interesante sino fuese por la falsedad manifiesta de dichas estancias, ¿se le olvida a la gente que Romeo y Julieta nunca existieron? Es más ni siquiera tengo seguridad de que William Shakespeare, llegase a pisar alguna vez tierras Veronesas.


Bien, pues la que aquí suscribe y su compañera de fatigas, como nos sacamos una tarjeta de un


día para ver los monumentos veroneses, decidimos amortizar la entrada y fuimos a visitar la “falsa casa de Julieta”, ciertamente está en un patio encantador, el que una Julieta de bronce aparece con su pecho derecho especialmente brillante, debido a que según parece trae buena suerte tocarle la glándula mamaria a la efigie. Nosotras, como no podía ser menos, se la tocamos e inmortalizamos el momento para la posteridad. Tras eso subimos a la casa donde nos fotografiamos en el falso balcón donde Julieta esperaba a su Romeo. El resto de la casa es un despropósito inimaginable, merece la pena verlo si quiera para contarlo y reírte, en una planta hay una falsa cama donde se supone que yacían los amantes, pero lo peor de todo, es algo que creo que roza el mal gusto, tienen (aporto fotografía) a dos esqueletos realizando un (como no, falso) coito, en la casta postura del misionero.


En fin, Verona, una ciudad bonita, pero que en mi opinión explota demasiado el mito de Romeo y Julieta, pero oye si a la gente le gusta y al final pica, pues nos dan lo que parece que queremos.
Para las románticas empalagosas, os diré que recientemente el Ayuntamiento de Verona oferta por el módico precio de 1000€ casarte en el Falso Balcón de Julieta.


Os dejo también una foto de un cartel promocional de Verona, que traducido sería algo así como “ Si amas a alguien llevatelo a Verona”
Nada chicas, vosotras mismas.


E.M

domingo, 9 de agosto de 2009

Ponle una vela San Antonio

Hola Chicas, el viaje de Adri y mio, no debía pasar inadvertido por el Blog, así que paso a comentaros, algo que hemos visto y que va con la temática de nuestro blog.

El pasado jueves día 6, en nuestro periplo italiano, paramos de camino entre Venecia y Florencia, por Padua (Pádova para los italianos), allí nos encontramos con una ciudad pequeñita y encantadora, en la que gran parte de sus vecinos se mueven por la misma en bicicletas, algo que después hemos podido ver que no resulta exclusivo de Padua, y es que hay muchas ciudades preparadas con su carril bici.


Bueno pues en Padua, era obligatorio visitar la Basílica de San Antonio de Padua, un santo por lo que se ve muy milagroso a juzgar por la cantidad de ofrendas que allí nos encontramos; y cuya fama milagrosa viene sobre todo por ser una especie de Santo del Amor.

Hace ya bastantes años, mis padres estuvieron allí y mi madre le puso una vela a San Antonio pidiendo un novio para sus hijas, años más tarde, mi madre volvió para regañarlo por el novio que me había buscado.

Os diré que nosotras, aunque no seamos especialmente creyentes (yo la que menos de las dos), decidimos que ya que estabamos allí, no nos iba a hacer daño ponerle una vela al santo. Así que nos dispusimos a comprar una vela en la que englobaríamos nuestra petición común que nos incluiría a nosotras y vosotras. Viendo el mercado de velas existente en los puestecillos de la plaza de la Basílica, pudimos comprobar que deben existir casos muy desesperados, pues vendían cirios gigantéscos a 30€. Pero chicas como nosotras valemos mucho, decidimos que con una vela de 1€ para todas nos bastaba y nos sobraba.


Una vez entramos a la basílica y antes de dirgirnos a poner nuestra vela al santo, nos encontramos con que existe un libro de peticiones, en el que cada uno, le pide lo que quiera al santo. Así que ya puesto a que funcionase, pensé que las cosas mejor dejarla por escrito y puntualizarlo muy bien, que sino ya sabemos que nos manda los novios que nos manda.

En mi petición nos presentabamos ambas ante el santo y le pedíamos que nos encontrara a nosotras y a nuestras amigas un novio que nos durara mucho tiempo (mejor no poner siempre por si acaso) que fuera bueno, guapo, fiel (apostilla mía) y cariñoso , y que éste nos quisiera mucho (iba a poner con locura, pero como a veces el destino es muy literal con lo que pedimos si puede haber mala leche, decidi cambiarlo por mucho). Firmamos ambas la petición y nos dirijimos hacia la tumba del Santo.


Con nuestra vela en la mano, y nada con que encenderla, pensamos que no tendríamos problemas en encenderla con la llama de las que ya se encontraran encendidas, pero cuando llegamos no vimos ni una sola vela, hasta que descubrimos una caja de madera muy grande, con un cartel que indicaba que se depositaran allí las velas sin encender. Ciertamente, el instante perdió mucho encanto para nosotras, soltamos la vela entre las dos y formulamos mentalmente nuestro deseo.

Dimos una vuelta, tocamos la tumba del santo y luego Adri se acercó a ver las reliquias, entre las que se encontraba la lengua del santo, que uno piensa, si tan santo era, a que mente malvada se le ocurrió cortarle la lengua y meterla un una urna, en fin.

Mi reflexión, es que de todo hay merchandaising, y la iglesia y el amor no se iban a librar de ello.

Por si acaso la que crea, que rece a ver si se cumple nuestra petición, visto lo visto, ya nos va tocando que se cumpla.

Besitos a todas desde Italia.

Elena M