lunes, 7 de julio de 2008

Amor Cazurro y Crystal Boys


La última vez que pude poner un post, hablé de los hombres "descontaminados" y afirmé que eso lo echamos en falta las mujeres.

Pero creo que tengo que matizar un poco esa afirmación, puesto que en aquel momento no recordé el concepto universal que tantas desgracias ha traído a la humanidad a lo largo de la historia:

El Amor Cazurro

¿Qué es el amor cazurro?

Yo lo defino como "el encoñamiento por la persona que no te conviene y que ni te termina de querer ni te deja de olvidar". También definido como "sentimiento que te convierte en esclavo del perro del hortelano" y en algunos casos "en posible clavo (ardiendo) del perro del hortelano".

Otra acepción: "fijación irracional que se torna en plastosos monólogos que soportan tus amigos/as derivando en un bucle infinito sin solución de continuidad, o sea, masoquismo para ti y sadismo para con tus interlocutores".

Lo que Rehtt Butler sentía por la O'Hara, a pesar de los feos que le hacía la muy perra (de la hortelana, quiero decir).




Lo peor del amor cazurro es que te sobreviene, sin planificar, se te pega a las válvulas del corazón y no te lo puedes despegar, se te enquista. Tu mente sabe que no es nada importante, que no es vital para tu vida ni para tu felicidad, pero te hace una postilla, una especie de quistecito en el "ka" egipcio que todos tenemos, como una pelusa en el "cordón de plata" (léase Lobsang Rampa y su serie de libros sobre viajes astrales como Usted y la Eternidad), en fin, el típico grano en el culo, para entedernos, que por más peelings sentimentales que te hagas, no sale porque es un compendio de hormonas muertas que se acumulan.

Yendo al grano (no al del culo, sino al que simboliza el quid de la cuestión), os cuento a qué viene tanta retórica (que me pierdo).

La semana pasada me reencontré con un chico al que le hice daño, por haber sido yo una alocada y él un inexperto. Es una persona extremadamente noble y transparente, responsable y trabajadora, amable y de buen talante. No es feo aunque tampoco es el hombre al que las tía miran por la calle. Vale, tiene defectillos, pero no los voy a poner en el post.
Esta persona, no solamente no me guarda rencor por el daño que pude hacerle, sino que ha depositado su confianza en mí y me ha contado cosas que han sucedido en su vida personal en los últimos meses. Me llamó para enseñarme el piso que ha comprado, a pesar de que está saliendo con otra chica, porque quiere conservar mi amistad y porque nos llevábamos bien y le daba pena perder el contacto. Yo, como había sido un poco "contaminada" por un "perro de hortelano" que conocí el año pasado (y a veces sale de la caseta a buscar algún trozo de carne que roer y termina lamiendo el primer pescao que encuentra o royéndose las patas), no había querido contactar con ese chico, que es un "descontaminado". Sin embargo, él sí ha demostrado ser un hombre y dejar de lado cualquier rencor u orgullo, demostrándome que se puede dar una oportunidad a la gente cuando falla sin querer, como fue mi caso, que metí la pata con él. Valoró mi sinceridad, a pesar de que le di un disgusto en su día, me quitó todo sentimiento de culpa y se comportó como si fuéramos amigos de los que solamente se pueden forjar con el paso de los años. Sinceramente, me alegré de comprobar que siguen existiendo chicos así.

También conocimos (las que escribimos este blog) no hace mucho, a través de una de estas Divinas, a otro chico que está descontaminado. Vino a una fiesta que fue genial y con el poco contacto que hemos tenido con él, todas hemos visto que es una persona también noble y transparente, educado y desinteresado. Que también tendrá sus defectillos, pero desde luego, se le nota, como a mi otro amigo, que es de los que difícilmente te fallarán alguna vez en la vida.

Y es que hay gente tan transparente y tan prudente que sabes que si alguna vez la cagan, será porque no han sabido remediarlo.

Sin embargo, algunas de nosotras jamás nos enamoraremos de ellos. No por el hecho de que no sean de esos que te enamoran a primera vista. Sino porque el amor es muy cazurro. Nuestra mente sabe que una pareja como cualquiera de esos chicos transparentes (llamémosles Crystal Boys, que es más fashion), sería una persona que nos daría tranquilidad, seguridad, estabilidad y podría incluso jurar que fidelidad hasta el fin de nuestros días. Como el perro que espera en la puerta a su amo cuando entra a comprar al super o está hospitalizado. (Menuda metáfora churri, pero no se me ocurre otra).

Ayer examiné mi corazón en todas sus esquinitas (es que mi corazón es así como un icosaedro) y no encontré un ápice de atracción por ninguno de los hombres transparentes que conozco. Vamos, es que no encontré ni siquiera una hormona torcida que me dijera "mmmmmm, a lo mejor con otra camisa y otros pantalones.... más pelito y menos ojeras....".... Nada. Así que caso perdido.

Me lamenté brevemente, pues me dije "qué pena que no me guste un chaval así de bueno".

Pero también me regocijé y me alegré de ver que los mínimos vestigios que me quedaban de amor cazurro del año pasado, han desaparecido.

Lo bueno de conocer "Crystal Boys" es que te sirven para medir a los Perros del Hortelano y otras subespecies que pululan alrededor.


Chicas, abramos nuestros corazones, hagamos una vitrina para colocar los Crystal Boys!!! ´

(Bueno, que empiece otra y que me lo cuente).

3 comentarios:

  1. Has descrito a la perfección una lucha constante en las relaciones de pareja ya que nos suelen molar más los AMORES CAZURROS (Y/O PERRO DEL HORTELANO)o quizás nos da mas morbo el quiero y no puedo que los CRYSTAL BOYS que serían los que seguramente nos harían más felices o los que nos harían sentir la seguridad y estabilidad que todos anhelamos cuando buscamos nuestra media naranja pero . . . c'est la vie ya se sabe que el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra y el lado malo a veces tira más que el bueno.

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  2. Hay piedras que no desaparecen del camino. Cojámoslas y tirémoslas al mar!! (Menuda apología)

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  3. Bueno, es que quizas tiene que haber algo más que "cazurros" y "cristal boys", y "ese" es el tuyo, tenemos que vacunarnos contra los "cazurros" y sonreir a los "cristal" y presentarselo a las amigas, para volver a tener fe en el genero masculino, pero no nos engañemos, creo que en el fondo aspiramos a un "igual", porque ni nosotras somos "cristal" (lo fuimos, pero de eso hace ya mucho)ni creo que seamos "cazurras".
    Pero no es fácil encontrar a nuestro "igual" con ese puntillo "diferente".

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