martes, 15 de julio de 2008

ESTEREOTIPOS (v 1.1 modificable)


ESTEREOTIPO: Qué bonita palabra la de ESTEREOTIPO la cual bien podría significar “tipos estéreos que escuchan con efecto dolby sorround” si de una simple y mejorable gracia se tratase. Ahora bien, si nos ceñimos al diccionario de la RAE: “Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable”, ¡qué maravilloso este nuestro idioma el castellano!. Un montón de vocablos para decir una misma cosa y sin que nadie pueda resultar o darse por ofendido y/o molesto.


Y, ¿por qué toda esta parafernalia dialéctica y de vocabulario para terminar hablando de lo mismo por enésima vez?. Simplemente me hace gracia que a pesar de estar en el Siglo XXI (que se dice pronto y se escribe igual de rápido) y de que los tiempos hayan avanzado, hay ciertas cosas y ciertos temas que siguen igual que antes.

Por un lado, toda esa historia de los estereotipos con significado anclado en el pasado y que comienza con la historia de las petulantes amigas casadas de una amiga de toda la vida (que sin comerlo ni beberlo se va a hacer famous por haberla mencionado anteriormente en este blog) al más puro estilo Diario de Bridget Jones. Ella (mi amiga) pensaba que dicha “petulancia” sólo podía corresponder a la novela y película de dicho personaje pero se dio cuenta que era una realidad pura y dura que se estaba sucediendo delante de sus narices. La realidad superando la ficción una vez más. Los petulantes Casados sólo saben reunirse / mezclarse con otros Petulantes Casados. Como diría Bridget quizá quieren realmente tratarnos con condescendencia y hacernos sentir como seres fracasados. O quizá tienen una vida sexual tan rutinaria que piensan que “hay todo un mundo diferente ahí fuera”, y esperan emociones indirectas al hacernos explicar los detalles de la montaña rusa que son nuestras vidas sexuales. Una reacción exagerada de la autora reflejada en este carismático y simpático personaje pero que se puede ajustar a la realidad e incluso se atreven a criticarnos a los que “no estamos acompañados” como si de bichos amorfos y deformes se tratase. La rutina en una pareja no deja de ser frustrante y más cuando estás recién casado y parece que lleves 25 años casad@ y quieras hacer sentir mal a aquellos que hemos decidido continuar solos momentáneamente o forever toda o parte de nuestra vida existencialista que hemos escogido libremente.

Y por otro lado, ese alguien (más de uno, y de dos, y de tres,…) cercano a nosotras (que tod@s tenemos ese alguien estoy completamente segura al 99,9%) y que cada cierto tiempo nos acometen con el tema de “fulanito se ha casado, menganita ha tenido un niño, perenganit@ se ha rejuntado, …”. Oye que no hace falta que se mencionen ciertos temas de verdad, lo digo en serio, ya nosotras nos damos cuenta de la situación. Aunque a veces parezca que estamos cieg@s, nos damos perfectamente cuenta de la situación en la que nos encontramos ya que la hemos elegido nosotros mismos. Y lo siento mucho pero es que ya estoy realmente “HAARRRTAAAAA” de tener que soportar los estereotipos impuestos desde los tiempos de Mari Castaña y anteriores a esta mujer que nadie conoce pero que es bastante conocida popularmente por la plebe y por la alta alcurnia.

Si nos ceñimos al tema “solterona” no significa para nada que te vayas a quedar para vestir santos, o que no tengas una vida intelectual, emocional o sexualmente activa, o que tus valores en el fondo no sean los mismos que los de generaciones anteriores, al contrario, se entra y se sale sin tener que dar explicaciones a nadie y no pasa nada. Y mucho menos hoy en día en el siglo XXI. Y ni qué decir que el mismo término para el género masculino varía por completo su “intencionalidad” al mencionarse antes y ahora. A este paso vamos a tener que ir diciendo a todas horas: “Lo nuestro es puro teatro” y/o ponerlo en un letrero luminoso bien en la frente, bien en el coche, bien en el balcón de nuestra casa…

Helen Fielding autora del Diario de Bridget Jones el personaje interpretado por René Zellweger (en la gran pantalla) y anteriormente mencionada en este libro dice: “ Cuando no tienes pareja y pasas de la treintena, el leve inconveniente de no tener una relación sentimental – nada de sexo, nadie con quien salir los domingos, volver a casa sola después de una fiesta – queda imbuido por la noción paranoica de que la razón por la que no tienes una relación es tu edad, que ya has disfrutado tu última relación sentimental y la última experiencia sexual del resto de tu vida, y que todo es culpa tuya por ser demasiado arisca o testaruda, y por no haber sentado la cabeza en la flor de tu vida. Olvidas por completo de que cuando tenías veintidós y no tenías novio, ni conocías a nadie que te gustase, durante veintitrés meses, pensabas simplemente que era una lata. Pasados los treinta, la cuestión crece de forma desproporcionada, de manera que encontrar una relación parece un objetivo deslumbrante, casi insuperable, y cuando empiezas a salir con alguien, es imposible que se cumplan tus expectativas”.

Me parece un tanto exagerada la reacción del personaje con un tema tan de actualidad y que viene a reflejar un poco la idea que quiero mencionar y más aún la veo desproporcionada en cuanto a que el personaje vive en un mundo en el que la mujer ha tomado las riendas de su vida y las cosas en ese aspecto han cambiando y hemos dejado de ser el sexo débil.

Vamos a ser realistas, en Málaga no hay hombres, no los hay, vamos a ver, no hay que ponerse drásticos, haberlos los hay como las Meigas (yo desde luego no los encuentro por más que mire aunque sea debajo de una piedra) pero a lo referente al tema en cuestión no hay hombres, los tíos buenos (seamos realistas y/o superficiales pero a tod@s nos gusta alegrarnos la vista) están pillados o son gays (dicho y/o frase popularmente con mayoría de adeptos y los que lo corroboran de ser cierto), los normalitos o aparentemente normalitos y formalitos en algún momento de su vida le termina saliendo vena merdellona y los que valen y son apañados o son muy tímidos o sin gracia o los tienen aquellas que las guapas desean su suerte y así podríamos seguir poniendo ejemplos eternamente. Por no mencionar a los “amores cazurros y cristal boys” de post anterior escrito en este nuestro blog amigas mías. Simplemente no hay hombres.

Lo siento mucho pero porqué me voy a tener que conformar con el primero que pase por mi puerta o se cruce en mi camino. No Señor. No tengo por qué conformarme. No pido tanto, sólo alguien que me llene, ni alto, ni bajo, ni guapo, ni feo ni nada de nada sólo alguien que me haga sentir bien, que podamos hablar de cualquier tema, que comparta conmigo gustos y/o aficiones, que me quiera y acepte tal y como soy, sólo eso sin querer magnificar ni idealizar el amor ni mucho menos y no sólo porque se le tenga miedo a la soledad o al mero hecho de qué dirán. No porque se quede uno solo o se esté sin pareja se vaya a acabar el mundo o se sea un bicho raro. NO SEÑOR. Me niego en rotundo a que se catalogue por bicho raro a quién no lo es y muchísimo menos por no compartir su vida con otra persona o por sentirse independiente de los demás.

I.G.A. y C.A.C.

1 comentario:

  1. Pero cómo os curráis los post, madre mía, qué documentadas estáis!! Hacéis un dueto bloggero perfecto, chatas.
    Yo llevo un tiempo muy feliz, no sé si será porque ha llegado el verano o porque me he pinchado sin querer con alguna droga.
    Pero sí os digo, queridas Mentes, que uno de los grandes factores que está influyendo en mi felicidad es mi soltería. Esto de poder quedar con quien quiera, cuando quiera, como quiera y sin preocuparme de nada ni de nadie, sin sentirme responsable de los sentimientos de otra persona y menos aún de sus compromisos familiares y sociales, me hace sentir tan libre de ataduras.... No sé si este sentimiento va a cambiar dentro de unos años, quizás sí o quizás no. Sin embargo, viviendo el presente, cada vez me encuentro más lejos del "estereotipo" de mujer que busca pareja.
    Creo que tengo un corazón gigantesco y que no debo limitarlo, así que bienvenidos sean los amores que en él anidaren. Y tampoco tengo ninguna barrera psicológica, tabúes ni prejuicios, solamente una mente inquieta y un cuerpo de 29 añazos casi 30 que creo que estoy aprovechando la mar de bien.
    Mujeres y hombres solteros: mimaos mucho que solamente vamos a vivir una vez. Para qué perder horas pensando en lo bien que estaríamos si tuviéramos pareja? Si no la tenemos es porque la naturaleza (sabia ella) y la fuerza de la necesidad de los acontecimientos (teoría que ya os he explicado muchas veces) no consideran necesario para el equilibrio universal que unos cuantos tengamos una pareja estable (dígase osito al que abrazar, dígase marido, amante o revolcamigo) en estos instantes.
    Hay que fluir y la corriente nos llevará donde sea preciso.
    Tratar de nadar o llevar un timón en la marea que tejen los hilos de la vida, es absurdo. Disfrutemos del viaje.
    (¿Es la vida un Aqualand?)
    Lo discutiremos el Sábado.

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