jueves, 8 de abril de 2010

Rodando como una Noria

Hoy estoy en plan Camilo Sesto, pero con salvedades, ni me he enamorado de nadie, ni nadie se ha enamorado de mi, pero últimamente llevo una rachilla de chico que conozco que me atrae, amigo feo que se fija en mi, es matemático.
Tampoco me voy a quejar mucho, porque soy consciente de la dificultad que entraña gustarle a quien te gusta, porque claro para gusto los colores, ya se sabe. Yo no me desanimo, porque bueno siempre el gustarle a alguien, aunque sea el amigo feo-simpático, te sube algo la autoestima, pero claro, al lado ves al amigo tan moooooonoooo y piensas ¿¿¿y no podría yo gustarle al otro????.
No pretendo parecer superficial y hacer pensar que sólo me fijo en el físico de la gente, pero es indudable que cierta atracción física debe existir, y cuando no hay nada de química es imposible sacarla. Después realmente lo que te seduce no es un físico espectacular, es una mirada, una sonrisa, un verle algo que le da ese punto misterioso o interesante, y como a cada una le seducen cosas distintas, no a todos nos gusta el mismo, afortunadamente, hay pluralidad de gustos.
Lo peor de todo llega cuando el amigo que te mola, encima pretende hacer de celestino, porque claro, tu no dejas de tener tu pequeña esperanza de seducirle y no quieres parecer una cabrona sin corazón y borde, pero por otro lado quieres dejar patente que sí, su amigo es un tipo estupendo pero que a ti la verdad no te va el amigo.
Aún así yo creo que lo del guapo es una causa casi perdida porque, por compañerismo y colegueo, probablemente, en el hipotético caso en que le despertara cierto interés no haría nada, o quien sabe a lo mejor si se ve con posibilidades se lo replantea…
En cualquier caso, el que más me motiva a mi últimamente pasa totalmente, sin embargo, el otro guapito me ha propuesto almorzar la semana que viene, pero yo que estoy pesimista me estoy pensando que a lo mejor se planta con el amigo menos agraciado; si no lo hace puede que haya cambiado de opinión, pues en su día cuando nos conocimos algo de flirteo sí que hubo... Pero no se, tras la conversación por teléfono del otro día perdió algo de encanto, ya veremos como va ese almuerzo y opinaremos con más conocimiento de causa.
E.M.

2 comentarios:

  1. Elena con esos ánimos no vas ningún sitio. El "no" del guapo se tiene desde el primer instante y sino mostrará un mínimo de interés no te llamaría. Que quizás te mole más otro que el que te va a invitar a almorzar puede, pero de ahí a tirar la toalla y los ánimos nada de nada.
    La vida es muy corta para estar con comederos de tarro (los tíos no se comen tanto el coco) lo que tenga que ser será y sino a otra cosa mariposa. No te puedes adelantar a los hechos.
    Ánimooooooo.

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  2. Proyecta todos tus encantos en la dirección que tu creas correcta y las cosas saldrán por sí solas. Eso sí, tu tienes tu corazoncito que también se alimenta de autoestima así que no te arrastres babeando al guapete, que se lo curre un poco.
    En cualquier caso mucha suerte y si al final no sale nada, no te preocupes, que siempre hay un tiesto para cada maceta.
    ¡¡¡¡A por ellos!!!!

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