jueves, 2 de junio de 2011

Seductores, Egos, y Órbitas estelares.

A todos nos gusta “gustar” y el que diga lo contrario en un mentiroso, nos gusta caer bien, resultar simpático, agradable, divertido, y lo más atractivo posible. El ser humano tiene un “ego” y éste necesita que lo alimenten para crecerse, para sentirse reforzado, y para sufrir una inyección de autoestima de vez en cuando.

No siempre ese “ego” se ve reforzado en los mismos aspectos, a veces necesita de unos “alientos” y otras de otros, en ocasiones uno necesita sentirse inteligente, en otras gracioso, y otras querido o deseado.

Todo ello nos lleva a modificar nuestras conductas, así, si conocemos a alguien nuevo, procuraremos mostrarle nuestro lado más simpático y encantador, y si además resulta que la otra persona nos resulta atractiva, si somos mujeres, probablemente inconscientemente, nos atusaremos el pelo, nos morderemos el labio y sacaremos la mejor de nuestras sonrisas, y consciente o inconscientemente trataremos de potenciar nuestras cualidades, y con disimulo o sin él nos luciremos cual pavo real, mostrando lo más hermoso de nuestro plumaje, lo cual incluye no sólo nuestros atributos físicos, sino nuestro supuesto “encanto personal”.

La seducción es un juego, un juego muy divertido que duda cabe, en el que a veces se gana, a veces se pierde pero que mientras lo juegas te entretiene.

Dentro de este juego, existen jugadores profesionales, amateurs, tímidos, lanzados, y otros simplemente torpes, aunque cuidado, si el jugador“torpe” te gusta, si estás predispuesta, hasta te parecerán entrañables sus maneras, bueno hasta el momento en que ya te lleguen a desesperar …. que todo llega.

En el afán de gustar, hay quien se dedica a “flirtear” con todas o todos, tenga o no tenga interés en el contrario, porque su “ego” y su “plumaje” requieren de constante aprobación, necesitan sentirse deseados, saber que si quieren, pueden, y por eso se dedican al “cortejo” sin mesura.
Ese seductor “nato” y un poco ególatra, juega con fuego, pero si un día se quema, dirá que la culpa no es suya, es de los demás que no saben interpretar los mensajes que él lanza ….

Quizás porque soy mujer, soy sabedora de más casos masculinos que femeninos, pero existe un gran número de chicos que parece que la única manera que tienen de relacionarse con las mujeres es flirteando, y eso causa algún que otro quebradero de cabeza a las chicas, que no saben a que atenerse.

Por último, están los que en mi opinión son los más rastreros de todos los “seductores” , y en los últimos tiempos he podido conocer a alguno, o mejor dicho “alguna”, no siempre voy a tirar contra ellos.... Los rastreros, son aquellos, que conscientes de que la otra persona está muy interesada en ellos, fomentan y alientan ese interés despertándoles falsas expectativas, porque de esta manera su ego no conoce límites, así mientras mas cae el pobre seducido, más se sube el seductor. A esos seductores de tan frágil autoestima, que necesitan jugar con los sentimientos de los demás, se les olvida el daño y frustración que acaban provocando en el otro. Yo desconfío de ese tipo de personas, porque es alguien, que definitivamente carece o bien de la capacidad de empatía, o simplemente se siente el centro del universo y les da igual la órbita que sigan los planetas alrededor suya, siempre y cuando orbiten en torno a él.

Dicho todo ésto, creo que mejor me hago un cursillo para mejorar mis “seductive skills”, porque yo soy un “solete” y también necesito unos planetillas en mi órbita …. mmmm a ver a cual pongo de Mercurio ;)

E.M.

P.D: A la hora de ilustrar el post, y hablando de ególatras, he estado tentada de poner una foto de Mourinho, de hecho el google, al poner "ególatra", me la ha sugerido....

3 comentarios:

  1. A tod@s nos gusta gustar, resultar simpátic@s, agradables, etc incluso seducir y ser seducid@s y el que diga lo contrario . . .que tire la primera piedra.
    Más que ego lo catalogaría como de satisfacción, de subir la moral, sensación de sentirse único, importante, a veces incluso indispensable.
    Pero como no nos vamos a poner freudianos ni no nos vamos a psicoanalizar, . . . el caso es valorarse,saber que rol jugar y si en el camino nos encontramos varios planetillas que ronden nuestras órbita no nos pondremos quisquillos@s :p

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  2. Me ha gustado mucho tu post, aunque yo añadiría la gente con carisma, son personas que no buscan seducir, son ellos mismos, pero tienen un aúrea que los envuelve y que les hace irresistibles a los ojos de todos y todas, y yo creo que el secreto de estos es el NO TOMARSE DEMASIADO EN SERIO...estos son mis preferidos sin duda, las personas CON ENCANTO...no conozco desafortunadamente muchos hombres así, pero seguro que cuando llegue mi HOMBRE ENCANTADOR lo reconoceré ;)

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  3. Me ha encantado tu post, definitivamente lo has clavado n muchos casos. Muy buena!!
    Sin embargo,como ha apuntado POYEYAS creo que olvidaste la categoría de "gente con carisma". Algunos lo llaman tener "ángel", otros "carisma,"encanto". Definitivamente creo que son personas que allá donde vayan atraeran las miradas, n la mayoría de los casos sin darse cuenta (por eso no se lo toman en serio) e incluso sin querer en algunas ocasiones.El lado negativo: que tambien atraen las envidias, y de estas hay muchas...
    Definitivamente en la naturaleza conviven los pavos reales y los gorriones, los primeros atraen la atención quieran o no quieran(ojo,sólo despliegan su cola para "ligar" y para defenderse), y los gorriones pues...hacen lo que pueden.Aún así todos tienen su espacio, y conviven perfectamente.

    Isabel.

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