jueves, 19 de febrero de 2009

En vez de estar durmiendo ya, como me pide el cuerpo, estoy aquí escribiendo, y es porque en vez de tener sueño, tengo "un" sueño, y quería volver a escribir sobre algo que ya mencioné una vez: la esclavitud de lo bueno.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que cuando tu vida está tranquila, lo que hay te parece más o menos aburrido, pero también está más o menos bien, o al menos tú estás adaptada.

El problema es cuando aparece el elemento detonador, esa cosa con la que soñabas y se materializa, ya sea novio, coche, piso, trabajo... Entonces te desvives por conservarla y evitar que se te estropee o se vaya de tu lado, y lo que debería ser motivo de goce y jolgorio, en mi caso, a veces se convierte en la obsesión por salvaguardarlo de las inclemencias de la vida que, por mucho que te empeñes, no puedes controlar.

En la peli "Sexo en Nueva York" ya le pasaba a Charlotte cuando se quedó embarazada, y supongo que casi todas las personas sienten esto alguna vez, sobre todo cuando "ese" deseo se hace realidad.

La verdad es que no escribo buscando una solución a la esclavitud de lo bueno, pero sí buscando una reflexión que me ayude, y concluyo en que hay que tener cuidado con lo que se desea, y sobre todo, valentía para tomarlo cuando viene.

Y me parece profundamente paradójico que antes de que esa cosa estuviera en tu vida pudieras sentirte bien, y que si por un casual, al final se va, te sientas como si estuvieras vacía y nada mereciera la pena.

En fin, vaya complicación es nuestra mente, ¿no?


Besos miiiiiiiiiiiiiiil


Ana

2 comentarios:

  1. Ana entiendo perfectamente tu miedo a la pérdida de lo bueno.
    Yo ya se que si se pierde lo pasas mal, pero luego te recuperas, pero aun así no puedo evitar aferrarme de nuevo a lo bueno que tengo, y temer por su pérdida. Supongo que la vida es un círculo vicioso, que los sentimientos no se controlan y al final se repiten una y otra vez, y que por muchas barreras que nos pongamos, al final volvemos a caer, y mientras caes piensas, Dios mío espero que esta vez no me haga tanto daño.na te entiendo perfectamente, tenemos tendencia a aferrarnos a lo bueno como a una lapa, y a que no surja un miedo increible a su

    De todas formas se, que si vuelvo a caer, tendré unas cuantas manos que me ayuden a levantarme, como tú tendrás la mia si algun día te ocurre a ti.

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  2. Creo que todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido ese miedo a la pérdida de lo bueno.
    Al igual que Elena pienso que si se pierde algo lo pasas mal, pero luego te recuperas;los sentimientos no se controlan y por mas que se intente visualizar tus miedos, y por muchas barreras que nos pongamos, al final volvemos a caer, y actuamos mas o menos igual.

    Si algún día sientes que caerás o sientes miedo de caer, no dudes ni un momento que las poyes te recogeremos.

    Besosss.

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