martes, 24 de febrero de 2009

SALIR CORRIENDO


Hay ocasiones en la vida, en las que parece que el universo te guiña un ojo y conspira a tu favor, y resulta que no te queda mas remedio que ser feliz y disfrutar lo que tienes, esa felicidad suele ser momentánea, luego surgen los miedos de pérdida y demás que ya trató Ana en el post anterior, pero durante unos días o semanas, sonríes sin saber porqué e irradias felicidad por todos los poros de tu piel. Yo adoro esos momentos, son felicidad en estado puro.
Algunos otros días, el universo es un tuerto que te mira mal, y entonces hace que diversas circunstancias de carácter negativo concurran al mismo tiempo en tu vida, en esos instantes la desazón mas profunda te embarga y te embriaga, y tú te dejas llevar en una borrachera de tristeza y autocompasión, te enfadas con el universo y sueñas con huir, abandonarlo todo e irte a otro país, con otra gente, donde nadie te conozca y los problemas no te persigan, donde hacer borrón y cuenta nueva y empezar una nueva vida diferente de la anterior.
Pero eso es un sueño momentáneo que sabes que no harás, no lo harás porque no eres libre, la libertad de la que todos disfrutamos no es real, en el fondo estamos atados por obligaciones, responsabilidades y lazos afectivos, y en el fondo ni quieres romper los lazos afectivos (familia, amigos, pareja) ni puedes romper obligaciones ni huir de las responsabilidades. Cuando eres consciente de ello te planteas, entonces ¿Qué hago?
Y es que quizás porque soy una inconformista o simplemente una niña caprichosa, me rebelo contra mi “way of life”, creo que es la edad, siento que se me escapan la oportunidades de cambio, que o cambio en breve o me quedaré anclada en este “way of life” que no me satisface y que no quiero perpetuar el resto de mi vida. ¿y qué marca más el “way of Life”? son muchas la circunstancias, pero creo que el elemento fundamental y permanente es el trabajo, al fin y al cabo la mayor parte de tus horas conscientes las dedicas a eso, a trabajar.
A veces me da vergüenza quejarme, porque en el fondo hasta puedo considerarme privilegiada, hay mucha gente que querría estar en mi situación dadas las circunstancias actuales.
Pero a mi hoy lo único que me apetecería es salir corriendo.

E.M.

5 comentarios:

  1. Lo decía Antonio Banderas una de esas veces que lo acorrala un paparazzi y le preguntaba si era feliz; "la felicidad no es un estado, es una suave brisa que de vez en cuando te sopla en la cara".

    Lo desgraciado es que nos hemos inventado un sistema en el que, como alguien dijo, nos pasamos la vida trabajando en algo que casi nunca nos gusta para comprar demasiadas cosas que probablemente no necesitamos. Quizá sea una visión pesimista al extremo, pero se parece mucho a la verdad.

    Yo, como tú, cuando me levanto espeso, procuro tener perspectiva y no olvidar que hay demasiados cientos de millones de personas que hacen kilómetros andando para ir a por agua, viven rodeadas de miseria, de muerte, o todo a la vez. Aunque es verdad que los problemas de uno se ven de forma relativa creo que no debemos olvidar nunca que somos unos privilegiados entre los privilegiados que viven en la parte privilegiada del mundo. No sé si eso le sirve a alguien más, pero os juro que a mi me empuja a vivir sencillamente y ver el mundo de una manera más positiva dentro de lo que es posible.

    C.

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  2. Si quieres corremos juntas...jaja porque yo llevo una temporadita en la que parece q todos los hados se han conjurado para que las cosas no me salgan como me gustaría, pero supongo que son solo rachas, qe darán lugar a una racha mejor, y es , como bien dice CUCHO, hay personas que están realmente mal, y si nos comparamos con ellos, nuestras ralladas y paranoias se quedan en nada.Así que, y sin que sirva de precedente, DEBEMOS SENTIRNOS BIEN POR ESTAR VIVAS Y SANAS....TODO LO DEMAS ES SUPERFLUO..trabajo, pareja etc..

    UN ABRAZO DE TU AMIGA Y TOCAYA

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  3. Salir corriendo no sirve de nada porque vayas donde vayas, a no ser que estés de vacaciones, siempre vas a crear obligaciones, aunque sea contigo misma para sobrevivir. Y los problemas y los fantasmas de una forma u otra siempre te persiguen, así que es mejor mirarlos de frente. No obstante, entiendo tu sentimiento perfectamente, que conste, porque yo lo he tenido demasiadas veces, me parece a mí.

    En cuanto a la libertad, pues... Mira, según el psicoterapeuta Jorge Bucay, tu libertad empieza y acaba donde tú eliges. Te puedo prestar el único libro suyo que me gusta, pero que me impactó y me cambió la visión de las cosas. Se llama "El camino de la autosuficiencia", y en él habla de lo que te digo. Me sirvió para enviar a un montón de gente a la mierda sin sentirme yo mal.

    Actualmente, me estoy dando cuenta de que la vida te obliga a elegir, y cada elección conlleva una renuncia. Muchas veces, más que la renuncia, conlleva romper unos esquemas y formar otros, es decir, un cambio, algo difícil para el hombre porque somos animales de costumbres y no nos gusta variarlas, aunque las que tengamos no nos satisfagan.

    Y tenemos miedo. Miedo a equivocarnos. A que sea demasiado tarde para intentar algo y que nos salga mal. A perder "algo". A romper con "algo".Y sobre todo, miedo a sentirnos culpables por haber desechado lo que teníamos.

    Pero, en el fondo, todo eso son excusas que nos ponemos para no vivir la incertidumbre que conlleva cualquier cambio de vida.

    Elena, no tienes hijos, no tienes nadie a quien rendirle cuentas salvo a ti misma. Si hay alguien responsable de que no estés satisfecha, realmente eres tú misma. Así que escúchate, planea bien la estrategia, y da el paso, que aquí estaremos siempre, siempre, siempre, para apoyarte, para que no te sientas sola en tu decisión.

    Seguro que el cambio merece la pena, aunque los comienzos sean difíciles.

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  4. Cuando se es niño se disfruta plenamente de la vida, sin miedos, preocupaciones, comederos de cabeza ni dando importancia a cosas que no la tienen.Cuando se es adulto se tienen obligaciones, responsabilidades y lazos afectivos que como tu muy bien dices ni quieres romper los lazos afectivos (familia, amigos, pareja) ni puedes romper obligaciones ni huir de las responsabilidades.

    Cada uno toma un rol en su particular "way of life" y de vez en cuando se siente la necesidad de romper con la vida que hasta ese momento a uno le agobia, no siempre resulta fácil cortar y dar un giro de 180º a tu vida y lo único que apetece es salir corriendo.

    Como dice Ana: cada elección conlleva una renuncia y más que la renuncia, eso conlleva romper unos esquemas y formar otros, algo difícil para el hombre porque somos animales de costumbres y no nos gusta variarlas. No te preocupes por querer salir corriendo, variar tu vida o cambiar ciertos aspectos que puedan agobiar. Todos en algún momento ansiamos poder hacerlo.

    No te arrepientas de tus decisiones ni de los momentos vividos, de todo se aprende y hay que vivir la vida disfrutando al máximo de lo que nos rodea.

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  5. Yo a veces también he querido largarme. Es más, nunca desecho la idea porque creo que uno puede vivir en cualquier parte del mundo y no morirse de hambre ni de nostalgia, es cuestión de saber buscarse la vida y de sentirse uno más en este planeta. Somos un montón de hormigas gordas en una bola de barro templada.
    Pero sin mirar las cosas desde tan lejos, te digo: los humanos tenemos ciclos constantes. Unas veces estamos encantados con lo que hacemos todos los días, con la estabilidad y la seguridad y otras veces nos aburrimos sobremanera, nos hastiamos de la rutina y buscamos cambios radicales.
    LLevar ese "way of life" de currita en un despacho y librando únicamente festivos y fines de semana, haciendo tareas similares cada día (cuando no asquerosamente IDENTICAS), es alienante.
    Aunque esto que voy a decir va a sonar muy superficial y materialista, la culpa de todo esto es la falta de dinero.
    Cuando a uno le va bien la economía y le sobra dinero para viajar, para las aficiones o para disfrutar los huecos libres con placeres (teatro, conciertos, restaurantes), uno no se centra en el estrés y se olvida de lo jodido que es ir cada mañana a aguantar las mismas murgas.
    Pero cuando encima de aguantar las mismas murgas, llega fin de mes y ves que tu nómina se la come la casa, la gasolina, Endesa Distribuciones Eléctricas y la madre que los parió a todos, pues claro, una quiere huir. Huir de Endesa, del Euribor, del trabajo que no nos da para cubrir gastos y de las horas que dedicamos a ese trabajo y de la gente que encima nos causa alguna preocupación.
    Así que ante las dos alternativas, hay que elegir:
    - Huir e irse a la aventura, una vez zanjados los temas económicos en tu país (que se quede la casa el BBVA y la subaste, punto), y empezar de cero una nueva vida. No es mala idea, aunque no corren buenos tiempos. Tal vez en un par de añitos.
    - Quedarse y esperar a que bajen más los tipos de interés, deshacerse de la casa (alquilarla, venderla, cedérsela al banco), buscarse un alquiler al lado del curre para no usar el coche y disponer de más dinero así a fin de mes. En cualquier caso, hay crisis, así que tampoco tiene por qué salir bien esto ahora mismo. Tal vez en un año y pico o dos.

    Conclusión: El Way of Life, a día de hoy, hay que mantenerlo, por el momento, hasta que superemos la crisis económica.
    La lluvia sigue mojando y las flores siguen oliendo bien. Siempre hay cosas que nos pueden seguir sorprendiendo, en las pequeñas actividades cotidianas, siempre hay algunas novedades que aprender, gente que conocer, sonrisas y piropos que recibir, cielos azules que mirar y playas por las que pasear. Amigos también.
    A veces pasan oportunidades, en el amor, en el trabajo, .... Pero mientras llegan, tenemos que recrearnos en las cosas que valen la pena.
    No sé si sirve de algo todo esto que he dicho, pero es lo que pienso esta tarde, 4 de Marzo de 2009.

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