jueves, 29 de octubre de 2009

Al carajo con Peter.



La semana pasada estrenaron una película española que se llama “After”, no la he visto pero la temática de la misma ha creado cierto debate en radio y periódicos en torno a los treinteañeros, entre los cuales me incluyo, yo soy treintañera corta (que no cortita) y los de la peli son treintañeros largos, pero ha sacado a la palestra la visión cada vez más extendida que tiene la sociedad de los niños de “baby boom” de los setenta, es decir de todos aquellos que andamos en la década de los treinta.

Pues bien, a mucho de ellos, se les llama hoy día “adultescentes”, “kidadult”, o más sencillamente Peter Panes. Nosotras, las Divinas, hemos tenido la suerte o desdicha de cruzarnos en nuestro camino con algunos de ellos; yo aun recuerdo a una ex pareja mía, con 33 tacos, y todo un señor letrado, diciéndome entre sollozos, que él no quería madurar, que no quería hacerse mayor.

¿Pero que coño les pasa? En un articulo que he leído habla de gente descantada, desorientada, que no quieren regirse por los valores que rigieron la vida de sus padres, pero que tampoco crean valores propios, y ante esa tesitura deciden refugiarse en una infancia, en la que no tenían que tomar decisiones, ni comprometerse, ni asumir responsabilidades. Muchos de ellos son grandes profesionales, pero en lo personal no saben dirigir su vida. Yo aunque no me reconozco con una personalidad de Peter Pan, si admito, que a veces me siento desencantada e inconformista con lo que tengo, pero ello no me impide ser consciente de que ya no tengo 20 años estoy en la universidad y carezco de responsabilidades, se que la vida no es una camino de rosas, pero no por ello pienso que no he de luchar y ser feliz.

Hace un tiempo hablando con A.L. (otra divina), descubrí, algo que ya sabía, aunque desconocía su nombre, y es que junto a un Peter Pan, suele haber una “Wendy”, una mujer que trata de aportar a Peter la protección, mimo y sobre todo atención, que Peter demanda constantemente. No siempre ocupan los roles de Peter un hombre y de Wendy una mujer, pero en los casos que yo conozco, casi siempre es así.
Pues sí, y me temo que yo he sido Wendy, lo fui una vez, y la segunda vez trate de resistirme, y traté de no caer en lo mismo, no se si lo logré, y es que una Wendy al fin y al cabo es otra madre, y una pareja no es una madre, es algo distinto.

En fin, que me hallo especialmente desencantada, al comprobar que vivo rodeada de Peter Panes hedonistas y egoístas, y es que así es como son los niños. Pero me parece realmente triste que con 30 años, la gente siga sin saber que quiere, sin saber como echarle “huevos” a la vida, y que vida sólo hay una, y cada cosa en la vida tiene su momento, y la infancia ya pasó por nuestras vidas.

Bueno chicas, cuidado con los Peter Panes; vistas así las cosas, creo que como Campanilla, me voy a ir revoloteando, pero en vez de hacia Peter Pan, lo voy hacer hacia el Capitán Garfio, ese si que era un hombre de verdad.

E.M.

PD: Como dice Shakira, que el cielo y su madre cuiden de ellos.....

2 comentarios:

  1. Peter Panes ha habido siempre y van a seguir existiendo al igual que Wendys que los protegen y también podría afirmar que hay Peter Panes Femeninos aunque son los menos.

    Y por desgracia la inmadurez masculina muy rara vez se cura o los hay que sí tienen los pies en la tierra pero bueno c'est la vie. Algún día hayaremos al Peter Pan que quiera crecer o madurar y sea capaz de ser un "adulto" en todos los aspectos que conlleva dejar al niño quese tiene de lado.

    Ciaitooo.

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  2. Ratifico en su totalidad lo que E.M. ha suscrito. Soy A.L. y estoy tratando de aprender a no ser más esa desgraciada de Wendy.

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