lunes, 15 de febrero de 2010

Experiencias voladoras

Hi Everybody!

Una llegada triunfal como la que hice ayer se merecía un post, y allá voy para contaros al detalle algunas cosas que me han llamado la atención. Lo divido en dos partes, ¿vale? Si os cansáis de leer pasad al siguiente. Para empezar, yo estaba acojonada por el vuelo y tenía un mal presentimiento, y éste se confirmó cuando, en la cola de la facturación aparecieron tres tíos vestidos de algo parecido a curas (aunque no eran curas curas, eran de una secta), y se pusieron a rezar el rosario y a leer la biblia mientras esperábamos.

Por otro lado, mi facturación hacia Atlanta se hacía en una cola junto a otros pasajeros que iban a Nueva York, y ellos iban súper rápido, y la nuestra no avanzaba ni de coña. Delante de mí había un chico de unos treinta y tantos que se puso a hablarme de cosas insustanciales (qué conexión tienes, por qué irá tan lento esto, bla bla bla). El chaval, muy educado, utilizó sus encantos con una de las trabajadoras que estaba controlando la cola para sonsacarle información, y lo consiguió: le chivó que el vuelo se había cancelado y no sabían cómo recolocarnos a todos. Total, que ahí ya me puse bastante nerviosa, pero sentí alivio, porque se me quitó la superstición de que el vuelo a Atlanta se iba a caer al despegar (locuras mías, lo sé, lo sé).

Después, cuando me tocó el turno (hablamos de hora y media esperando), la chica de la facturación (tonta perdida), me dice "mira, que tu vuelo se ha cancelado, que si quieres mañana sale otro". Y le digo "ni de coña. ¿No hay otro hoy?" Y me dice "no sé". Y yo "pues mira con US Airways porque sé que ellos vuelan a Indiana, inútil". La chica lo miró y me envió corriendo a la cola de esta compañía. Por cierto, no me dio información sobre el nuevo vuelo, y cuando miré el billete vi que tenía una escala cortísima, con lo que me arriesgaba a perder el vuelo de Filadelfia a Indiana.

Total, que llego, y había otra cola del carajo, pero esta iba más rápido. Tras aguantar preguntas de seguridad estúpidas y hablar con un tío fashion perdido (pero no gay) que iba detrás de mí, (lo mismo: tienes conexión? ¿a ti tb te han recolocado? bla bla bla... ) llego POR FIN, al mostrador, y un chico muy amable me dice "oye, te han hecho esto mal. No te puedo facturar. Tienes que ir hasta nuestra oficina". Y como vio que tenía que tirar de mi maletón de 22 kilos más la de mano, él mismo se salió del mostrador, me buscó un trolley y me indicó dónde estaba la oficina.

Llego allí, me hacen lo que quiera que fuera, y vueeeeeeelvo a la cola, aunque me la pude saltar. Esta vez me toca una tía. Me dice "¿tú has rellenado por Internet la autorización para entrar en los EE.UU? Y le digo "sí, claro". Y ella "pues está mal. Hasta que no la hagas de nuevo no te puedo facturar" (todo esto de malísimas formas). No sabéis lo que me entró por el cuerpo.

Me tuve que ir a una especie de ordenador que hay en los aeropuertos, que vale 1 euros 15 min, y cuyo teclado es diferente al de un pc normal. Estaba tan nerviosa que las manos me temblaban. Tenía la boca seca. Y encima, no sabía cómo concentrarme en la página y vigilar las maletas. Afortunadamente había una familia y les pedí por favor que me ayudaran. Estaban dispuestos a darme el euro y todo. Gracias a ellos pude hacer de nuevo lo de la autorización(no sé qué es lo que falló), y me apunté un código de 16 dígitos que llevé de nuevo al mostrador. En esta ocasión estaba el chico de antes y ya por fin facturé.

Después pasé dos cacheos personalizados, un registro completo del bolso de mano, y luego... ENTRÉ EN EL AVIÓN. Estaba tan cansada que no me preocupó que se pudiera caer. Solo quería que despegara.

FIN PARTE I

2 comentarios:

  1. Jo Anita, con lo nerviosa que eres, me imagino lo histérica que te pondrías ante tanto contratiempo, yo me hubiera puesto igual, después de tanto tiempo planeandolo todo, al final las cosas se atropellan, pero bueno, que le vamos a hacer. Al final menos masl que todo quedo en un mal rato, que te ha servido para olvidarte y quitaret como bien dices, los miedos a ese vuelo tan largo.
    Estoy impaciente por leeer la segunda parte.
    Besitos guapa!!!!

    E.M.

    ResponderEliminar
  2. Por Diossss, casi me da un infarto leyendo este post! Qué heavy pero qué tesón tienes, a pesar de que estuvieras nerviosa mantuviste tu mente centrada y lograste el objetivo. Espero que el reencuentro con Nano haya ido bien.Y me huelo que vas a volver dentro de un mes y medio pero con la sensación de haber madurado cinco años, ya lo verás.
    UN BESO GRANDE.

    ResponderEliminar